@JuanjeFernandez || El Maccabi Tel-Aviv ya está en Málaga. Los de Israel tienen muy claro que el partido en la capital de la Costa es una final para ellos y es que el margen de error que tiene el equipo de Tabak en la máxima competición continental es nulo. Su balance, de una victoria y cinco derrotas, deja muy tocados a los israelitas en Europa donde esperaban centrar sus aspiraciones en la presente campaña. Es por eso, que Tabak y los suyos se han desplazado con dos días de antelación para la cita en el Carpena.
Todo empezó mal para el Maccabi en Europa, el primer encuentro de la competición fue un desastre para ellos con una histórica derrota de 31 puntos en su visita a Moscú. La segunda jornada fue otra sorpresa para los de Israel que perdieron 82-93 frente a los de Plaza, un partido que levantó las orejas a los aficionador locales que ya durante el encuentro pidieron la dimisión del entrenador, Goodes, que fue cesado algunos días después. Las derrotas ante Darussafaka y Bamberg aceleraron un proceso de agobio que se culminó con la derrota el pasado miércoles en su propia cancha y ante el CSKA de nuevo. Tras esa derrota, ganaron el domingo por 103-63 al Maccabi Haifa en su Liga local donde son líderes a pesar de las dos derrotas cosechadas. En sala de prensa y tras la victoria local el técnico, Zan Tabak, calificó como una ‘final’ el choque ante los malagueños.
Hay que recordar con el amplio arsenal de jugadores de élite con el que llega el Maccabi, que no es menor esta temporada. Entre sus filas encontramos al ex-NBA Jordan Farmar, al máximo reboteador ofensivo de la competición, Mbakwe o el máximo anotador de la Euroliga del año pasado Taylor Rochestie, por ejemplo. Además de Zan Tabak, hay un jugador con pasado verde, Vitor Faverani, formado en la cantera del Unicaja.