@RadioMarcaMLG | El Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón se presentó en el Pabellón Marta Domínguez de Palencia sin ningún tipo de presión por ganar y sabiendo que la idea de competir como lo ha hecho durante toda la temporada era la premisa principal en este primer partido de Play Off. Dicho y hecho, porque los jóvenes de Francis Tomé entraron como una moto al encuentro y pronto dieron el primer aviso de lo que podía ser el partido con un parcial de 0-6 tras dos triples de Kenan Karahodzic y Morayo Soluade. Empezó el Quesos Cerrato Palencia a engrasar la máquina que le ha llevado a ser el segundo clasificado de la liga regular y con Rejón Bravo como piezas fundamentales limaron la diferencia entre ambos equipos. No fue hasta último minuto del primer cuarto cuando los palentinos se pusieron por delante tras una canasta debajo de aro (17-15), y con esa diferencia terminaron los primeros diez minutos, en los cuales Morayo Soluade se emergía como la figura de los malagueños con 2/2 en tiros desde más allá de la línea de triple.
Nacho Lezcano ya avisó durante la semana de que el Clínicas Rincón no iba a ser rival fácil y su equipo se puso manos a la obra para distanciarse lo antes posible para evitar sustos. Bravo y Rejón comandaron el primer estirón con un parcial de 5-0 que tuvo que parar con un tiempo muerto Francis Tomé (22-15). Así, el Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón se atascaba en ataque y no anotaba como lo había hecho antes. Eso sí, cuando Luís Conde anotó el 22-18 la cosa cambió y la dinámia positiva regresó al equipo, que con una canasta de Kenan empataba el partido a poco del descanso, y Morayo Soluade, a falta de 20” para el término del segundo cuarto, anotaba el 26-28 con el que ambos equipos se fueron a los vestuarios.
La nota negativa de los primeros 20 minutos la puso Francis Alonso, que tuvo que retirarse del partido por un golpe en la cabeza y no pudo continuar jugando. Tampoco pudo regresar a la pista pasados los minutos por una fuerte conmoción cerebral.
Tras el paso por los vestuarios, el Quesos Cerrato Palencia estuvo mucho mejor que el Clínicas. Tiró de experiencia, de saber estar y de intentar agotar las posesiones de los nuestros. Dos triples seguidos de Bravo daban la vuelta al partido (35-28) y parecía que se desmoronaba el Clínicas cuando el 41-33, la máxima diferencia del partido, campeaba en el luminoso. Arrimaba el hombro la grada y su equipo se contagiaba, pero aparecieron de nuevo los de Francis Tomé para poco a poco, con Tutty Sabonis y Soluade como pilares, meterse de nuevo en el encuentro. No estaba todo dicho, y solo los fallos en los tiros libres privaban al equipo de estar más cerca de su rival al final del periodo (46-43).
Los últimos 10 minutos llegaban con la máxima emoción. Luís Conde metía una bandeja para el 46-45 y rápidamente Urko Otegui respondía con un tiro de cinco metros. Apareció entonces Quique Garrido. El base, con un parcial de 5-0 (55-47) volvía a darle aire a los suyos con un triple y una bandeja que noqueaba a un Clínicas Rincón que no se encontraba cómodo en ataque a pesar de tener buenos tiros liberados que no entraban. Aún no tiraban la toalla a pesar de que Palencia estaba más animado ofensivamente y encontraba aro con más comodidad. Anotó Tutty Sabonis y luego Kenan (57-51) para jugarse todo a unos últimos cinco minutos de infarto. Una antideportiva de Guillermo Rejón sobre Tutty animaba el encuentro. El ‘22’ anotó uno de los dos tiros libres (59-56), pero no culminó el ataque con el saque de banda y Garrido no perdonó a la siguiente (61-56). Apareció la figura de Luís Conde, echándose al equipo a las espaldas con un 3+1 providencial cuando la posesión terminaba y todo el mundo veía el rebote en manos de los locales. Falló el adicional, pero había partido (61-59) a falta de escasos dos minutos.
La tensión subía por momentos, y de nuevo Conde tuvo la oportunidad de poner por delante a su equipo, pero falló los dos tiros libres con 62-61, al igual que Rejón, al que le tembló el pulso. El último balón fue para Tutty Sabonis. Nunca cinco segundos fueron tan eternos para el Clínicas. Su triple no entró, y se perdió el partido (62-61), pero el orgullo de ser de este equipo y este club no se paga con dinero.