@CesarRadioMARCA | Andaban las tropas malagueñas cabizbajas después de que los enemigos llegados del Atlántico les hubieran propinado una buena tunda en el primer asalto. Dos años esperando para iniciar la reconquista y la responsabilidad nos puede, pensaría más de alguno ante la avalancha pío pío. Pero lo que no sabían los canarios es que el general Plaza se había reservado un as en la manga.
No era Willy El Tuerto, aunque lo pareciera por el fortuito golpe que recibió hace tres días; tampoco era Kobe Bryant vestido de verde, aunque lo pareciera por la forma de meter canastas y contagiar su ritmo al resto; ni siquiera El Cid, aunque también lo pareciera porque él solito se encargó de hundir en la miseria a los rivales. Era, simplemente, Jayson Granger.
El uruguayo, duda hasta última hora, decidió arriesgar, que un play off no se juega todos los días. Y le salió más que bien, la verdad. 10 puntos y 5 asistencias en el segundo cuarto para equilibrar un partido que se había puesto cuesta arriba en los primeros diez minutos con 12-22 para el Gran Canaria. Hasta ese momento, la responsabilidad la habían tomado Toolson y Fran Vázquez, y ni uno ni otro se habían mostrado acertados. Más bien todo lo contrario.
Así, igualados a 36 en el marcador arrancó el tercer cuarto. Granger seguía en pista y con él la ventaja local siguió creciendo hasta llegar a ser de 8 puntos superado el ecuador. El cansancio le obligó a pasar por el banquillo… y su marcha animó a los de Pedro Martínez, quienes con Calloway al mando de los malagueños, les endosaron un rotundo 0-8 para entrar con 51 iguales en el electrónico.
Tuvo que regresar Granger forzado por las circunstancias, pero la marcha canaria ya había comenzado a engullir a la marea verde. Jugadores como Toolson, por ejemplo, volvían a estar desaparecidos en el Carpena. En cambio, Bellas, Newley y compañía, parecían gigantes aplastando enanitos en el parquet del Carpena. 7 puntos alcanzaron de renta (56-63) con poco más de cuatro minutos para el final…
Fue entonces el instante en que Caner-Medley despertó de su letargo y con tres triples consecutivos devolvió la ilusión a los 6500 espectadores del Carpena. Y aunque Bellas, máximo anotador del choque con 18 puntos, siguió a lo suyo, su equipo ya no tenía nada que hacer. La marea verde les engulló hasta hacerles desaparecer del mapa con el 78-70 final.
Ahora, a cerrar el domingo la eliminatoria en el majestuoso Gran Canaria Arena.