@SuarezRMarca | El Unicaja se dio de bruces con una realidad en la que el Real Madrid, por muchas ausencias que tenga, sigue siendo un equipo mucho más rodado y competitivo que los malagueños. Un tercer cuarto fabuloso de los blancos, con un parcial de 31-16, rompió el encuentro de manera definitiva para los de Pablo Laso. Carroll, otra vez él, y Doncic se bastaron y sobraron para derrotar a los de Joan Plaza.
Hay jugadores que se transforman ante ciertos equipos. Y Carroll lo hace ante el Unicaja. Fue clave en las semifinales de la pasada temporada ante los malagueños y hoy lo volvió a hacer. Un tirador de raza blanca como él dio una lección a los rivales de cómo superarse ante las adversidades. 7/10 en tiros de 2 y 5/7 en triples. Colosal. Sin Randolph, sin Kuzmic, sin Thompkins, Laso sabía que el choque pasaba por el perímetro. Y vaya si le respondió.
Además, por si acaso era necesario, que lo fue, el futuro número 1 del draft NBA, Luka Doncic, volvió a aparecer para enseñar a todos -si es que hay alguien que no lo haya visto- que es capaz de dominar cualquier partido marcando su ritmo y estilo. 18 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias. Todo lo hace bien.
Enfrente, sólo Ray McCallum respondió. Sus 15 puntos casi sin fallo no encontraron compañía con el bajo nivel de Alberto Díaz o Sasu Salin. Un 8/25 desde el 6'75, con el finlandés y Waczynski especialmente desacertados, dista mucho del 48 % del Madrid. Pero la derrota también se firmó en la zona. Con Felipe Reyes y Ayón como únicos pivots natos dominaron el rebote claramente. Y eso que en el Unicaja volvió Brooks tras dejar atrás su virus. Él y Shermadini capturaron 5 rebotes cada uno. ¿Dónde estaba Musli?
La pregunta es para Plaza, quien al menos seguro que saca pecho por haber ganado dos cuartos de cuatro. El problema, como tantas veces, es que los otros dos perdidos son por mucha diferencia, sobre todo el primero. El cansancio del choque del viernes cuando el Madrid tuvo un día más de descanso también pesa. Y el viaje de Atenas cuando los blancos jugaron en casa, seguro que también. Pero los de Laso no tenían pivots para rotar. El Unicaja, pues tampoco si el técnico insiste en dejar fuera a Musli, su mejor hombre alto.