@SuarezRMarca | Espectacular encuentro el firmado por el Unicaja y el Barcelona -con Díez y Tomic en rol MVP- en un Carpena que se divirtió de lo lindo con la apuesta ofensiva de ambos y con el triunfo de los malagueños, pero que acabó con el sabor amargo de verse fuera de los playoffs por culpa de la victoria del Baskonia ante el Brose.
Golpeó primero el Barça, que ya no se jugaba nada, apoyando su juego en la envergadura de Tomic, a sabiendas de los problemas físicos de los hombres altos del Unicaja, y con Heurtel llevando a los suyos a dominar el marcador 5-17. Paró el partido Plaza y dos triples de Waczynski y de Díaz despertaron a los locales para reducir una distancia que se quedó en 19-25 en el primer cuarto.
El ritmo no decayó en el segundo capítulo. Al contrario, parecía no existir el mañana con el formidable acierto de ambos equipos en el tiro -por encima del 60 %- , con una velocidad en el juego más propia de un playoff de la NBA y con duelos épicos como el Augustine-Tomic o el anotador entre Díez y Navarro, con 10 y 6 puntos, respectivamente. El Unicaja se movió mejor en ese escenario y pasó de un 23-31 a un 32-31 que le dio la primera ventaja en el electrónico a 4’45” para el descanso.
A pesar de la cara de pocos amigos de Pesic, las lagunas defensivas del Barça no desaparecieron y los malagueños anotaron 30 puntos en el cuarto para marcharse a vestuarios 49-46.
La bronca del técnico azulgrana tuvo que ser de aúpa porque su quinteto salió con sangre en los ojos. Jackson se gustó con sus triples inverosímiles para colocar el 53-61 a 5’18” para el final del tercer cuarto. Pero Dani Díez, inmaculado hasta entonces, no iba a permitir la ruptura del duelo y con dos triples y una asistencia para Brooks volvió a poner a los verdes por delante (66-65) a 2 minutos del cierre de un acto que concluyó 76-68.
3 minutos -con un tiro libre de Oriola- tardaron los catalanes en inaugurar su anotación en el último cuarto. Para entonces, la distancia con los malagueños era de 14 (82-68) y los de Plaza creyeron haber ganado ya el choque. Nada más lejos de la realidad. Exceso de relajación y el Barça, al que hay que rematar siempre, volvió a soñar con el triunfo (89-87) en el último momento. Pero los errores en los tiros libres de Tomic y Heurtel y sendos rebotes ofensivos de Brooks y de Suárez en una misma acción terminaron dando el triunfo al Unicaja por 95-91 después de una interminable sucesión de tiros libres en los que Suárez no falló.