El duelo por el liderato estuvo a la altura de las expectativas. Unicaja y Real Madrid brindaron un auténtico partidazo que se pudo llevar cualquiera. El equipo de Ibon Navarro gozó de ventaja a falta de 90 segundos para el final, pero una gran versión de Musa y la conexión Facu-Tavares acabó siendo clave en el último minuto. Victoria madridista por 81-87 en el Carpena. De este modo, el Unicaja rema hasta la orilla en una lucha titánica por el liderato.
El partido comenzaba con el ambiente de las grandes noches. Un Carpena abarrotado. Con las bufandas al aire y entonando a la mil maravillas el himno del equipo de Pablo López. El conjunto de Ibon Navarro tuvo en Osetkowski a su primer líder. Dos triples sin fallo y un alley opp precioso junto a Alberto Díaz otorgaba las primeras ventajas mínimas para el Unicaja. Por su parte, el Real Madrid contó con un gran ‘outsider’ en los primeros minutos. Tres triples sin fallo de Abalde junto a otro triple y bandeja al contraataque de Musa ponían el +10 para el Real Madrid (10-20, a falta de 2:53 para llegar al final del primer cuarto). Ibon lo paraba con tiempo muerto.
Una antideportiva de Campazzo cargaba de mayor tensión el tramo final del primer cuarto. El argentino protestó mucho la falta que cometió sobre Kam Taylor. Chus Mateo pidió el challenge, pero los árbitros mantuvieron la decisión. A partir de ahí, los tiros libres y un 2+1 de Kravish, acercaba a Unicaja a los cinco puntos de distancia. El Madrid no daba respiro. Una canasta de Tavares y una acción de penetración de una alta calidad de Musa colocaba el 15-24.
El primer cuarto estuvo cargado de pausas por revisiones arbitrales. Una acción del jugador bosnio del Real Madrid acabó en antideportiva por un codazo sobre Kam Taylor. Dos antideportivas y las dos sobre Taylor. Unicaja supo aprovechar ese arreón para mantenerse a una distancia prudencial. Un primer cuarto donde sólo anotaron tres jugadores de Unicaja: Osetkowski (8), Taylor (8) y Kravish (3). 19-24 para los de Chus Mateo tras la disputa de los primeros 10 minutos.
Un cuarto que dejó la mala noticia de Perry. Según aseguró el propio club, Kendrick Perry se tuvo que retirar del partido por un espasmo muscular en la zona lumbar. Dura baja para el internacional por Montenegro que venía de hacer un gran partido en BCL en la pista de Tofas Bursa.
El Real Madrid sufría la baja del Chacho por lesión en el puesto de base. Chus Mateo decidió dar minutos la conexión Llull-Alocén. De hecho, dos canastas suyas y otra de Deck ponía al Madrid con la máxima. +11. A partir de ahí, una acción de falta sobre Kalinoski desde el triple concedió tres puntos al conjunto de Ibon Navarro que dio inicio al mejor momento de la primera parte. Un triplazo de Carter colocaba al Unicaja a cinco puntos del Madrid. Sin realizar un juego soberbio, los malagueños estaban en la porfía por el partido. La distancia se llegó a acortar a los tres puntos después de una gran acción individual de Barreiro.
El segundo cuarto también tuvo muchos parones por revisiones arbitrales. Al Unicaja le estaba costando mucho penetrar hacia el aro por la intimidación provocado por Tavares y Poirier. Osetkowski, con un triple a tablero, continuaba sin fallo en el triple. Unicaja se ponía a cinco puntos. Un triple de Campazzo en la última jugada de la primera parte permitía a los blancos marcharse con ocho puntos de ventaja. 40-48 al final de los primeros 20 minutos de partido.
El plan de Ibon tiene una premisa básica. No rendirse nunca y creer hasta el final. El inicio del tercer cuarto fue extraordinario. Parcial de 12-2 de arranque con dos triples de Alberto Díaz, uno de Kravish y otro de Osetkowski que ponían a Unicaja por delante en el marcador. Paraba el encuentro Chus Mateo. Y el Carpena se convertía en el infierno verde. Pero, a veces, en los infiernos también suenan sinfonías. Momento para el himno. Momento para refrendar el porqué Unicaja llegaba al encuentro a tan solo una victoria del liderato de la ACB.
Dos triples más de Osetkowski seguían desatando la locura. El partido del californiano es impresionante. 20 puntos a falta de tres minutos para llegar al final del tercer cuarto. La igualdad era máxima en el marcador. Musa, desde la esquina, otorgaba ventaja de tres puntos al Real Madrid a falta de 96 segundos para llegar al último cuarto. Ibon Navarro pedía tiempo muerto. El tercer periodo finalizaba con dos acciones positivas de Sima que es el pívot más atlético con el que cuenta el técnico vitoriano. Llull ponía de su medicina de mandarina, pero una acción de virtuoso de Carter ponía todo como empezaba. 64-64. Empate con 10 minutos por delante en el electrónico.
Sima y Carter tomaban la palabra en el inicio del último asalto. Gran segunda parte de los dos. Causeur y Deck daban réplica. El partido comenzaba a coger los tintes heroicos de la ida en el Wizink Center. Yankuba seguía haciendo un gran partido. De hecho, se retiró con una gran ovación de la grada. El Carpena era consciente del gran nivel que mostró. También sabían a la perfección el rival que había enfrente. El acento francés devolvió la ventaja al equipo de Chus Mateo. Un parcial que ponía a los madridistas cuatro arriba (74-78, a falta de 2:37 para el final).
Como ya sucedía en la primera parte, una falta de tres tiros de Kalinoski, se traducía en el 77-78. Se colocaba a un punto del marcador. A partir de ahí, llegó un canastón magistral de Alberto Díaz, que con la fuerza del Carpena que le empujaba, ponía por delante al Unicaja a falta de dos minutos para llegar al final. Un mate brutal de Kravish ponía el +3. Diferencia a defender a falta de 90 segundos.
Pero al Real Madrid hay que ganarle muchas veces en un mismo partido. Musa, con un enorme 2+1, y la conexión de Campazzo-Tavares acabaron provocando la remontada para los blancos. Un mate del caboverdiana, con falta personal incluida, ponía el 81-83. Falló el adicional el ‘22’ madridista y eso provocó que Unicaja tuviera bola para ponerse por delante o empatar. Carter asumía los galones en el equipo de Ibon. Una más que posible falta de Campazzo dejaba a Carter por los suelos y al Madrid con una contra que con un mate remachaba Deck. Ahí se escapó de forma definitiva el liderato. Una canasta final del Facu dejó el encuentro en el 81-87.
El Unicaja muere en la orilla en una auténtica batalla por el liderato. Un encuentro que estuvo a la altura de los dos mejores equipos de esta Liga Endesa. La derrota sabe algo “mejor” sabiendo que por detrás el Barça y Valencia Basket cayeron. Pero, los de Ibon, han tenido la victoria en sus manos. Este equipo es para sentirse muy orgulloso. Los cajistas se quedan a dos victorias del liderato. Se mantiene segundos.