Jonathan Barreiro, alero del Unicaja, salió reforzado ante los franceses. El gallego venía de una mala actuación ante Baskonia. La mala toma de decisiones y las precipitaciones provocaron que Ibon Navarro no volviese a contar con él en pista en lo que quedaba de partido.
Sin embargo, Barreiro tenía claro que el partido de ayer ante Le Mans era el día para resarcirse de sus errores. El de ex de Casademont Zaragoza, entre otros, salió a la pista con las intenciones muy claras. El Unicaja no había empezado bien el partido, con un parcial de 0-7. A falta de 3 minutos entro el gallego en pista y revolucionó el partido. Rápidamente se le vio enchufado con algún robo, cogiendo rebotes y siendo importante anotando desde el tiro libre.
En el segundo cuarto siguió al mismmo ritmo porque seguía imponente en defensa y con acierto desde el tiro libre e incluso desde la línea de tres puntos. Su aportación provocó que Le Mans se quedará en -13 al descanso y las sensaciones en el Unicaja fueran buenas hasta el momento. Acabó el encuentro con 12 puntos, 5 rebotes, 2 robos y 17 de valoración en 15 minutos.
El gallego fue de lo mejorcito en un partido que, a pesar de la victoria, no dejó buenas sensaciones a nivel general. El Unicaja «no salió con el grado de concentración que exige la competición», como decía Ibon Navarro en rueda de prensa. La buena noticia es que ahora vienen partidos en el Carpena ante rivales ‘a priori’ de menor exigencia que los que ha habido en este inicio de temporada.