Le quedan al Málaga en el calendario seis jornadas para finalizar la Liga. 18 puntos en juego que no permiten ninguna negociación. Los necesita todos. Y, realmente, no hay ninguna tregua. Le esperan, ni más ni menos, que cuatro de los de arriba y dos que se están jugando la permanencia.
La próxima jornada afronta el más difícil de todos ellos. El domingo, 2 de mayo, visita el campo del líder, un intratable Espanyol que cuenta los días para certificar su regreso a Primera división. Y del mismo modo que con los periquitos, en el siguiente encuentro reciben al segundo clasificado, el Mallorca, que está casi en la misma idílica situación de ascenso.
Después de ocho días, el calendario se vuelve a apretar con jornadas intersemanales. Para comenzar, el fin de semana se desplazarán a Oviedo para enfrentarse con el cuadro astur. De vuelta a Málaga, apenas tres o cuatro días después será el Girona, séptimo en la actualidad, quien intente llevarse los puntos de La Rosaleda. Será esa la antepenúltima jornada.
Y sin tiempo de respiro, viaje a Leganés, otro de los grandes que está en zona de playoffs. El cierre de campeonato, al menos en su fase regular, será contra el Castellón en Martiricos. El calendario, al Málaga, no le es nada favorable. Y el problema es que no tiene red. En cuanto vuelva a fallar y a no sumar una victoria, se pondrán imposibles los playoffs.
