Viernes Santo en Martiricos y con cierta tranquilidad. El entrenamiento no tuvo disgustos. El equipo arrancó el día tras una sesión de vídeo de 15 minutos. Una jornada de trabajo en la que los hombres de Sergio Pellicer saltaron al césped del Estadio La Rosaleda para trabajar por espacio de algo más de una hora. Una sesión en la que la bola fue la total protagonista de una plantilla que mañana trabajará por última vez antes de desplazarse a tierras gallegas para completar esta semana de trituradora. Manolo Gaspar se acercó a ver a los jugadores y cuerpo técnico.
Rueda de pases en primer lugar, para continuar realizando finalizaciones con centros y remates hasta concluir con lanzamiento de faltas y penaltis. Fuera de la dinámica grupal trabajaron en el gimnasio los lesionados Mejías, Chavarría, Iván Calero e Hicham. Orlando Sá, por su parte, continúa ausente con permiso del club. Ya son 17 días los que el portugués se ha ausentado de su puesto de trabajo. Mañana sábado, última sesión de la semana, a las 10:00 horas en las instalaciones de La Rosaleda, antes de emprender de viajar a las 12:30. Una jornada apacible con un entrenamiento sin disgustos