No es habitual en el entrenador malaguista algo que ha ocurrido en las dos últimas jornadas disputadas por el Málaga CF. Pellicer ha repartido tirones de orejas a esos jugadores que han cometido algún error. El preparador blanquiazul lo ha hecho además al descanso. No le ha temblado el pulso a la hora de corregir aquello que creía que no estaba funcionando en su equipo. Ante Cartagena y Almería, el preparador boquerón gastó dos cambios en el tiempo de descanso. Alexander González, el pasado fin de semana, y Ramón Enríquez, en el derbi, fueron los más damnificados.
Contra el Cartagena la primera parte del Málaga no fue nada buena. Los blanquiazules se vieron superados táctica y físicamente por un rival que salió al césped a comerse el mundo fruto de su situación. Alexander González, que no estuvo nada fino en el gol encajado, fue sacrificado al descanso por Benítez. Un cambio de pieza por pieza que señalaba y mucho al lateral derecho. No le ha sentado nada bien al jugador. Contra el Almería, los errores defensivos del susituto de Calero volvieron a salir a la luz. Quedó muy expuesto en el 0-2 y el 0-3 del equipo de Jose Gomes.
Frente al Almería Pellicer repitió técnica. Ramón falló en el pase que propició el gol que abrió la lata. No es nada habitual en el canterano, con una eficacia de pase que siempre ronda el 90%. Además, los problemas en su hombro y glúteos le han jugado una mala pasada en en los partidos que ha podido disputar. Pellicer le cambió al descanso para dar entrada a Escassi. Con el partido 0-2 quizás podía haber dejado que el jugador acumulase minutos y de esta manera seguir perfilando su recuperación total.
Scepovic por Alberto Quintana, el pasado sábado, y Jairo por Julio, esta jornada última, fueron los otros dos movimientos del entrenador al descansos. Cambios quizás más tácticos que otra cosa. Pellicer ha repartido tirones de orejas en sus dos últimos partidos. Una muestra de que el entrenador no termina de estar contento con lo que está pasando en esta trituradora.
