Firmó, en principio, hasta junio de 2021, pero Alexander González será malaguista hasta 2022. En su contrato, como desveló eldesmarquemalaga existía una cláusula de renovación automática en el caso de que disputara cinco partidos con un mínimo de 45 minutos en cada uno. Hecho. El venezolano entró en los planes de Pellicer desde el primer día y se ha ganado ese premio.
Su fichaje sólo fue posible por dos sucesos. Por un lado, la grave lesión de Iván Calero. El madrileño se rompió la rodilla en un partido ante el Almería y aún le quedan varios meses para regresar. Dejó su ficha libre y por ahí tuvo hueco el Málaga para inscribir a un nuevo jugador. Y el elegido fue Alexander, que había rescindido su contrato con el Dinamo de Bucarest por los impagos del club rumano.
Se juntaron el hambre con las ganas de comer y el resultado fue el ya conocido de su llegada con un contrato hasta final de esta campaña más otra opcional. Y para cumplir esta la condición era disputar un mínimo de 45 minutos en 5 partidos. Fácil no, lo siguiente. Más en una plantilla tan corta de efectivos y necesitada de polivalencia.
Alexander ha demostrado que no le importa sacrificarse por el bien del equipo. Sus primeras apariciones fueron en el lateral izquierdo, incluso dando una asistencia. Del mismo modo que Calero también tuvo que jugar a pierna cambiada, al de Maracay no le han dolido prendas en ejercer en un rol no tan natural como el de lateral o carrilero derecho.
De este modo, Alexander González se ha ganado su continuidad como malaguista hasta 2022 apenas un mes después de su llegada. Para la próxima temporada, el Málaga ya tiene al venezolano, además de a Iván Calero y a Ismael Casas como laterales derechos. Incluso Ale Benítez, que ha crecido y mucho esta temporada en la que ya ha disputado varios partidos con el primer equipo.
