Vuelve la Copa del Rey a La Rosaleda, y lo hace con un precioso derbi andaluz. El Málaga tendrá que enfrentarse al Granada en los dieciseisavos de final a partido único. Pasar de ronda es un objetivo complicado, aunque factible. Sería la primera vez en seis años que los blanquiazules disputarían unos octavos de final. Ya cumplió Pellicer contra el Coruxo un lastre que venía arrastrando el club en el último lustro, pasar la primerísima ronda.
Pero el fútbol no tiene memoria y cada semana existe un nuevo ‘récord’ que batir. Para el vestuario malacitano el próximo sería entrar entre los ocho mejores equipos españoles en este torneo del K.O. La última vez que se vivió un partido de estas características en La Rosaleda fue el pasado 18 de diciembre del 2014. El Málaga superó al Deportivo de la Coruña por 4-1 con goles de Recio, Camacho y dos de Roque Santa Cruz. En la ida, el conjunto dirigido por aquel entonces por Javi Gracia empató 1-1, por lo que entró a octavos de final. En aquella ronda era el Levante su rival, al que también superó por gol average. El actual técnico del Valencia logró llevar a los boquerones a los cuartos de final, donde cayó eliminado por el Athletic Club.
Seis años después, el Málaga tiene la oportunidad de disputar los octavos de final de la Copa del Rey. Un sueño que tienen los jugadores blanquiazules, a los que les ilusiona mucho este torneo. Será mayor la gesta si son capaces de derrotar a partido único al Granada, que vendrá a La Rosaleda con muchas rotaciones ante la carga de encuentros en una semana. Así, superarían un obstáculo que viene arrastrando el equipo andaluz durante muchos años atrás y que todavía no lograron levantar. Objetivo complicado, pero factible: Pasar a octavos de final seis años después.