El Málaga estrena el 2021 mañana a partir de las 18:15 en su visita al Albacete, colista de la categoría. La posición del rival puede ser una trampa fatal, los manchegos quieren subirse al tren de la permanencia y esta es la oportunidad idónea. Para hablar del último triunfo boquerón en feudo blanquillo hay que remontarse al 4 de junio de 2019 (1-2, goles de Javi Ontiveros y Alfred N’Diaye). El Carlos Belmonte, un castillo por conquistar.
Hubo de todo aquella noche. Con esos tres puntos en la penúltima jornada, los blanquiazules, con Víctor Sánchez del Amo al frente, sellaron su billete directo al playoff, donde se quedaron en la orilla tras caer eliminados en semifinales ante el Dépor. El partido fue relativamente cómodo con el 0-2 -obra maestra de Javi Ontiveros incluida-, hasta que Blanco Leschuk vio la cartulina roja y Roman Zozulia recortó distancias en el marcador, que no se volvió a mover (1-2).
Tras el infierno del 2020, el nuevo año supone un buzón donde depositar ilusiones deportivas de cara al resto de la temporada. Y qué mejor arranque que derribar el Carlos Belmonte para elevar la moral hasta las nubes. Pellicer lo ha dejado claro en sala de prensa: «El grupo está por encima de cualquier individuo». Un castillo por conquistar y tres puntos cruciales para engancharse a la parte noble de la tabla.