Segundo triunfo consecutivo para el Betis en el regreso de Plaza al Carpena. Las defensas no existieron en un choque que sigue ahondando en los problemas locales de Unicaja. Jaime Fernández fue la nota positiva de un Unicaja que no supo defender en ningún momento del partido. Plaza le ganó la partida a Casimiro y se llevó la victoria gracias a los puntos de Campbell y Feldeine, sin duda los mejores en el cuadro visitante.
Campbell y Bouteille inauguraron el electrónico del Carpena con un triple a cada lado de la pista. Fue la señal de muestra para conocer que las defensas no existirían en este primer cuarto. Ouattara y Kay daban la primera renta en el marcador para los sevillanos, (3-8). Los de Joan Plaza anotaban con facilidad. Campbell en el exterior y Ndoye en la pintura ponían difícil jugar a un Unicaja al que le costó mucho entrar en juego. Con oficio y con Waczynski, así fueron poco a poco recortando distancias los malagueños. A pesar de la reacción local, el Betis siguió perforando el aro rival con facilidad hasta llevarse por dos puntos el primer tramo del partido. (22-24)
Unicaja se encomendó a Adam Waczynski para arrancar el segundo cuarto. El polaco veía canasta con facilidad desde la línea de 6,75. Ahí, Unicaja se sentía cómodo y con un 50% de acierto corregía las penurias en la pintura. Campbell y Feldeine eran balas, y no de fogueo, para la defensa de Los Guindos. Casimiro intentaba frenar la sangría moviendo el banquillo pero los movimientos no daban resultado. Outtara seguía con el testigo de sus compañeros y comandaba un parcial de 2-14 a favor de los béticos que disparaba las alarmas en la pista malagueña y obligaba a Casimiro a pedir tiempo muerto. La cosa no cambió y Unicaja se marchó al descanso por debajo, (44-54). Los treinta puntos conseguidos por los de Joan Plaza daban crédito al buen partido de los verdiblancos.
El tercer cuarto comenzó con un Unicaja que salió enrabietado tras el descanso. Los malagueños seguían con los mismos problemas para defender, pero el equipo estaba totalmente cambiado en ataque. Dos triples, uno de Jaime Fernández y otro de Axel Bouteille, unido a un mate de Rubén Guerrero espolearon a los cajistas. El parcial de 7-0 dio otro aire al encuentro aupando a los de Casimiro. Plaza paró el partido y por ende la remontada. Jaime Fernández estaba inspirado, pero el ataque del Betis también. Almazán y Borg volvían a situar la barrera en diez puntos de distancia. Deon Thompson y Jaime Fernández intentaron maquillar algo, pero el Betis de Plaza aguantó el empuje y la renta en el marcador. (70-82)
El Betis salió por última vez a la pista dispuesto a cambiar la dinámica de ida y vuelta del choque. Lo consiguieron los sevillanos que durante dos minutos mantuvieron el tanteo igual que al final del tercer cuarto. Las posesiones largas y la anotación iban minando poco a poco la moral del Unicaja, cada vez más apagado. Luis Casimiro intentaba tirar de cambios tácticos para dar la vuelta a la tortilla a cinco minutos del final. Los locales intentaban tirar de la épica y los triples para remontar pero fue el nerviosismo del Betis lo que acabó propiciando la remontada. Los de Plaza tuvieron miedo a ganar y Unicaja olió la sangre. Francis Alonso se echó el equipo a la espalda con cinco puntos en un suspiro. Parecía casi imposible para Unicaja pero el cuadro malagueño lo consiguió. Diez puntos en 70 segundos para acabar empatando el choque a 98 tras un parcial final de 10-0.
La prórroga fue de nuevo una montaña rusa donde Unicaja, comandado por el mejor Jaime Fernández del curso, se fue desinflando poco a poco. La renta inicial, basada en los puntos del madrileño, se fue diluyendo con el paso del tiempo extra. Un triple de Feldeine y una horrible decisión final de Unicaja dieron el triunfo a los verdiblancos.