El Málaga no pudo sumar los tres puntos en su duelo contra el Logroñés y todas las miradas se han ido al VAR. Los de La Rosaleda tuvieron que jugar con un hombre menos desde el minuto 36 por la más que rigurosa expulsión de Yanis Rahmani. Así lo entienden en el club y en una afición que anoche era un auténtico clamor contra el arbitraje de Moreno Aragón. La acción polémica llegó tras una jugada en la que el árbitro del colegio madrileño había señalado falta sobre el jugador malaguista en primera lugar. La sala VAR llamó a la revisión al colegiado que acabó interpretando que Rahmani golpeó adrede la cara de Iñaki en el lance.
La revisión de la jugada fue clave. Moreno Aragón señaló en el acta que fue por el siguiente motivo: “Rahmani fue expulsado por golpear a un contrario con el brazo en la cara, con uso de fuerza excesiva, no estando el balón en disputa”. En el club de Martiricos alegan que fue una acción fortuita. La repetición deja un plano en el que el jugador francoargelino ni siquiera está mirando en la dirección en la que está su rival. Una decisión que dejó contra la espada y la pared a un Sergio Pellicer que incluso llegó a rozar la alineación indebida por falta de jugadores con ficha profesional tras la expulsión.
Podría ser un partido más de no ser porque las quejas sobre el VAR en Málaga han venido en aumento las últimas jornadas. En la derrota contra el Cartagena, Pulido Santana pudo anular los dos goles del cuadro albinegro por fuera de juego y una mano pero tras unas dudosas revisiones en la plantilla decidió no actuar. También hubo polémica en el choque de la pasada semana contra el Almería. Otro fuera de juego posicional del que se quejan los blanquiazules y que supuso el 2-1 para los almerienses. En la zona noble de La Rosaleda hay ya un malestar grande con la situación. Son tres jornadas consecutivas en el ojo del huracán con el VAR jugando malas pasadas al cuadro boquerón.