El duelo contra la Ponferradina se acerca. El Málaga buscará en El Toralín su segunda victoria consecutiva tras la pequeña crisis que se abrió tras las duras derrotas contra el Mallorca y el Espanyol. El partido frente al Sabadell fue un bálsamo necesario que deja un debate positivo abierto en el ataque. Un debate con varios nombres encima de la mesa. Yanis Rahmani, Pablo Chavarría, Julio Martínez, Jairo o incluso algún tapado como ya ocurriese con el propio canterano la pasada jornada. Pellicer, tras muchas pruebas, ha dejado muy claro que el esquema oficial es el 1-5-2-3 con dos buenos carrileros. Eso implica que hay un tridente malaguista en ataque cada semana.
La ‘baja’ en el once de Rahmani por motivo de su feliz paternidad y la lesión de Caye Quintana han abierto espacio en un tridente que tras las victorias contra Zaragoza y Sporting parecía claro. Uno de los que ha sabido aprovechar ese momento es Jairo. El santanderino ya entró por Caye en Mallorca, tras la lesión, y en Sabadell dio su primera asistencia como malaguista. Una pared de mucho nivel que habilitó a Calero para conseguir su gol.
El otro nombre que apareció tras la victoria contra el conjunto de Antonio Hidalgo fue Julio Martínez. El canterano se coló por primera vez en el once como titular y cuajó una actuación notable cuyo premio podría ser estar en el once de nuevo. Para poder tenerlos a todos Pellicer tendría que cambiar el esquema. Si no lo hace, cosa más que probable, tendrá que elegir. Cuatro candidatos sin contar nombres como Jozabed, al que el técnico de Nules ha colocado en banda alguna vez que otra, o el recuperado Joaquín Muñoz, que parece que debutará sí o sí en el partido de esta semana. Un tridente malaguista a debate en el ataque.
