El domingo será un día especial para el malaguismo. En realidad siempre lo es cuando juega su equipo, pero el duelo de esta jornada 11 le reunirá de nuevo con uno de sus ídolos. Antonio Hidalgo, entrenador del Sabadell ahora, se volverá a cruzar en el camino del Málaga CF después de que se despidiese de todos como jugador el 30 de junio de 2008 para firmar por el Zaragoza. Por inverosímil que parezca, el de Granollers nunca llegó a jugar de nuevo contra los blanquiazules. Una decisión, la de marcharse, que el ex-jugador admitió varias veces que no fue la mejor y que los años vividos en Málaga fueron los mejores de su carrera.
No muchos recuerdan que Antonio Hidalgo llegó a la Costa del Sol en la campaña 2005-2006, procedente del Tenerife. Su primer año como boquerón, con Antonio Tapia en el banquillo, Hidalgo vivió en sus carnes el descenso a Segunda y la suplencia. Jugó 35 partidos pero solo 12 fueron como titular. No era la estrella por así decirlo. Pero en la categoría de plata, la misma donde ahora se vuelven a ver, nació el héroe. Los goles de ‘Hidalgol’, como se le recuerda en Málaga, valieron dos hitos para el club.
El primero de ellos la permanencia en Segunda. Clave para un Málaga arruinado económicamente y al que un descenso a Segunda B hubiese supuesto la desaparición casi segura. 10 goles anotó el catalán incluido el del empate a uno que selló la permanencia contra el Cádiz en la penúltima jornada. Al curso siguiente, con Muñiz en el banquillo, Hidalgo se convirtió en el estandarte de un equipo que vivió las 42 jornadas de Liga en puestos de ascenso directo.
El centrocampista marcó 14 goles y fue el líder absoluto de una plantilla que todavía se recuerda con cariño por Martiricos. Sus dos goles al Tenerife el 15 de junio de 2008 supusieron el último ascenso a Primera de los costasoleños. Antonio Hidalgo todavía se emociona cuando oye hablar de aquella gesta con el Málaga. “El cariño que tengo por Málaga es muy grande. Mi hijo mayor es de allí y viví mis mejores años allí. Solo pido que pueda volver a La Rosaleda con público”, comentaba Hidalgo en los micrófonos de Radio MARCA Málaga tras su ascenso con el Sabadell. Una verdadera historia de amor y un flechazo que el domingo hará un pequeño viaje atrás en el tiempo.