La victoria de Unicaja en un gran partido de los malagueños en ambos lados de la cancha no fue la única buena noticia que el cuadro de Los Guindos se llevó de Zaragoza. La otra tiene nombres y apellidos. Jaime Fernández regresó tras ocho meses de lesión. El madrileño tuvo algunos minutos e incluso anotó un punto en su vuelta a las pistas. El cajista se lesionó en la final de la Copa del Rey que los costasoleños perdieron ante el Madrid en el Carpena. Una lesión fea y complicada. Hay que recordar que el jugador tuvo problemas en el tendón de Aquiles de ambos pies.
Jaime Fernández fue operado el pasado 7 de mayo. El madrileño eligió el tratamiento conservador para intentar evitar el quirófano tras su lesión en febrero. Las molestias en el tendón de Aquiles no remitieron y tras pasar el confinamiento en casa no hubo más remedio que pasar por el quirófano. Ahora, el conjunto malacitano recupera una de sus figuras estrella para una temporada en la que les está costando arrancar. El base solo jugó 9 discretos minutos. Un punto desde la línea de tiros libres y un triple fallado fue su bagaje. No es lo más importante en estos momentos. La clave es su inmersión en la dinámica de equipo y en los sistemas de Luis Casimiro.
El entrenador manchego habló de la buena noticia en la rueda de prensa telemática ofrecida desde el Príncipe Felipe de Zaragoza. “Una alegría para Jaime, para todos sus compañeros y un hombre más para aportar en la dinámica de equipo”, reflexionó algo comedido el preparador. Un Jaime Fernández que podrá dar descanso ahora al malagueño. Casimiro también valoró el triunfo. “No sé si fue nuestro partido más completo. Lo que si fue es muy vistoso el segundo tiempo porque defendimos muy bien, encontramos pases y tuvimos mucho acierto desde la línea de tres cuando hicimos estas cosas. Posiblemente sea el más vistoso, pero no me atrevería a decir el más sólido”, finalizó.
