El 3-1 en el antiguamente conocido estadio de Son Moix fue un mal encuentro de los de Pellicer en el que nunca se dieron por vencido pero donde se les vieron las costuras en defensa. Y siempre hay acciones discutibles que bien pudieron cambiar el rumbo del encuentro. El VAR decidió en dos ocasiones y en las dos para perjuicio del Málaga y beneficio del Mallorca.
En la primera oportunidad, al borde del descanso, Escassi recibió un golpe en el rostro cuando buscaba un balón dentro del área. Cufré, en su intento de ganar la posición, abrió más de la cuenta el brazo e impactó en la cara del malagueño. El pinganillo sonó en el oído del árbitro, pero pocos segundos después la misma voz le dijo que continuase, que no había nada punible.
No tuvo que esperar demasiado en la sala VOR para volver a actuar. Un saque de falta de Salva Sevilla fue rematado por Raíllo. El árbitro dio validez al tanto a la espera de la confirmación. Y tras tirar las líneas, desde el VAR dieron el gol del Mallorca como válido para desgracia del Málaga. Sin embargo, juzguen ustedes mismos, no queda claro qué hombro está más adelantado, si el del autor del tanto o el de Chavarría.
En todo caso, el segundo del Mallorca subió al marcador y aunque el propio delantero argentino recortaría distancias, Dani Rodríguez sentenciaría el encuentro poco después.