El maratón de partidos en el que anda inmersa la Segunda división obliga a un sobre esfuerzo a entrenadores y jugadores. Son cinco encuentros en apenas quince días -algunos incluso en menos- y la condición física se resiente. Normal. En el caso del Málaga, este domingo disputa el tercero metido de lleno en una espiral de positivismo, pero con dudas: ¿rotaciones o continuidad? Lo que funciona no se toca… o puede que sí.
La plantilla tan corta que maneja Pellicer, a pesar de los refuerzos de los canteranos, pensaría en cambiar medio equipo para no exprimir a quienes más minutos acumulan. Sin embargo, el técnico sólo introdujo dos modificaciones entre el duelo contra el Zaragoza y el del Sporting. Uno en la portería, Dani Barrio por Juan Soriano. Y el otro, obligado por el susto de Matos que dio la oportunidad a Ale Benítez.
El siguiente rival, el Mirandés, espera el domingo a las 20.30 horas. Las dos victorias consecutivas logradas darían prioridad a mantener el bloque con un par de variaciones sin más. Pero la segunda parte frente al Sporting mostró a varios futbolistas agotados por el esfuerzo.
Las dudas no se despejarán hasta una hora antes del encuentro. Lo más probable, así viene siendo habitual, es que Pellicer no publique su convocatoria aprovechando que el partido es en La Rosaleda. Más tiempo, pues, para valorar si lo que funciona no se toca o puede que sí. Más para valorar si es necesario para el Málaga tirar de rotaciones o dar continuidad.
Lamentable el equipo anoche, el Mirandes nos dio un baño, merecio por lo menos un 1 a 4, destacados lamentablemente, Lomban, Critian, Jairo y Jozabe, tambien Pellicer, anoche no estuvo a la altura.