El Trops Málaga consiguió un empató en la cancha del Zarautz (19-19). Aunque el resultado puede considerarse como bueno, dado que puntuar en una salida siempre se mira con buenos ojos, máxime en una pista tan complicada como la del cuadro vasco y tras un viaje largo, lo cierto es que los pupilos de Daniel Ibáñez desaprovecharon la ocasión de llevarse los dos puntos para Málaga, después de una gran primera mitad, tanto en defensa como en ataque. Sin embargo, y cuando parecía que los malagueños lograrían un triunfo cómodo en tierras guipuzcoanas visto los primeros 30 minutos, todo se fue al traste en la segunda, en la que el equipo de la Costa del Sol sufrió hasta el último suspiro, propiciado, principalmente, por una mala actuación en defensa durante los diez primeros minutos del segundo acto, circunstancia que despertó al Zarautz, que remontó, y a punto estuvo de llevarse el envite en un agónico final.
En relación a la secuencia completa del envite, el marcador lo abrió el pivote malagueño Armada poniendo el 0-1 a los 50 segundos de partido. Curiosamente, este resultado se mantuvo durante dos minutos hasta que el Zarautz, por mediación de Iker Ortiz, igualó la contienda. Esta ausencia de goles durante tanto tiempo daba muestra del enorme trabajo defensivo de ambos conjuntos.
La igualdad prosiguió hasta que el Trops mejoró en ataque y consiguió una renta de cinco goles (3-8) en el 17:16, merced a un fantástico parcial de 0-5. Carlos González, con tres dianas, Pablo Fernández y Armada, con dos, y Curro Muñoz, con uno, fueron los anotadores del cuadro boquerón hasta este momento.
El equipo funcionaba atrás, con el portero Oliva nuevamente inconmensurable, y armaba el ataque con suma fluidez y rapidez, moviendo el balón de extremo a extremo. Pablo Fernández se sumó a la lista de goleadores con una actuación soberbia. Así las cosas, el partido se puso de cara para los intereses visitantes, que se hicieron amo y señor del envite desde entonces. Sin embargo, aunque de forma tímida, el Amenabar Zarautz reaccionó, si bien los malagueños no cejaron en su empeño y lograron poner de nuevo el marcado con una ventaja de cinco (5-10) a falta de nueve minutos para el final.
Durante los últimos instantes se produjo otro amago de recuperación del Zarautz, que llegó a ajustar el electrónico en 7-10. En cambio, al Trops le salía casi todo y, pese al impulso vasco, aprovechando que los malacitanos bajaron la velocidad de balón, pudo cerrar la primera parte venciendo por 8-12, y, lo que es mejor, dejando un buen sabor de boca a la veintena de aficionados malagueños desplazados a Gupúzcoa.
Reanudado el partido, tras pasar por la caseta, el Trops Málaga salió adormecido y con falta de intensidad. Quizá se veía ya con el partido, cuando aún restaban 30 minutos para la conclusión, situación que aprovechó el Zarautz para meterse en el envite después de acortar distancias e igualar el choque (14-14) en el 08:01.
La defensa malagueña empezaba a hacer agua y, si en la primera parte tan solo recibió 8 goles, en ocho minutos de la segunda ya había encajado 6. Y por si fuera poco, transcurridos seis minutos en el que no ocurrió nada, el cuadro local se puso por delante del marcador por primera vez en el encuentro (15-14) a pocos segundos de alcanzar el ecuador del segundo acto.
El Trops estaba jugando con fuego. Había tirado por la borda todo lo que consiguió en la primera mitad. Con empate a 16 se llegaron a los últimos diez minutos. Había mucha tensión. La escuadra malacitana estaba sufriendo, mientras que el Zarautz, aupado por su afición, quería amarrar los dos puntos en su feudo. Se mascaba la tragedia. El Trops había sido capaz de lo mejor, en la primera parte, y ahora de lo peor, en la segunda.
A falta de cuatro minutos para el final, el conjunto vasco ganaba, incluso, de dos (18-16). Pero, en realidad, una derrota del Trops hubiera sido injusta por los méritos de la primera mitad. Así pues, los malagueños, con más corazón que fuerzas, lograron el empate a 19, por mediación de Consuegra, a falta de un minuto para la conclusión.
En definitiva, un punto que se va para Málaga y el Trops que debe hacer de su cancha, el Pabellón Fray Francisco Baños del Colegio Los Olivos, un fortín el próximo sábado, a las 18.00 horas, frente al temible Balonmano Torrelavega, uno de los favoritos para el ascenso.
FICHA TÉCNICA
Amenaba Zarautz 19–19 Trops Málaga
Amenaba Zarautz: Paulo Ostolaza (p.), Mikel Beristain (2), Iker Ortiz (3), Mikel Iraeta (3), Unai Vallejo (1), Eneko Goenaga, Ibai Pérez –siete inicial–, Julen de Carlos (p.), Ander Atorrasagasti, Aimar Unanue (2), Ohian Balenciaga (1), Ander Garmendia, Josu Atorrasagasti, Jokin Jiménez (2), Xabat Olaizola (2) y Manex Kalegain (3).
Trops Málaga: Oliva (p.), Curro Muñoz (2), Zapico, Consuegra (3), Carlos González (3), Pablo Fernández (4) –siete inicial–, Artés, Quintana (1), Gavañach (p.), Palomeque, Cabello (2), Armada (3), Portela, Lamarca, Vidal (1) y Etayo.
Parciales: 1-1, 3-4, 3-5, 4-9, 6-10, 8-12 (primera parte), 12-14, 14-14, 15-14, 16-15, 17-16, 19-19 (final).
Árbitros: Lorena García Gil y Tania Rodríguez Estévez, de la Federación Territorial de Valencia.
Incidencias. Partido correspondiente a la cuarta jornada en División de Honor Plata disputado en el Pabellón de Zarautz con pleno de espectadores –unos 330 entre los que se encontraban una veintena de aficionados del equipo malagueño– en un aforo limitado por la Covid-19.