Cualquier director deportivo que se precie tiene siempre la intención de darle a su entrenador una plantilla con dos jugadores por posición. Cualquiera, claro, que pueda permitirse ese gasto y ese número. En el club blanquiazul, esta temporada, no existe esa posibilidad. De ahí que se haya buscado en el Málaga la fórmula de la polivalencia, que minimiza los efectos de un grupo reducido de futbolistas.
En las cinco jornadas ya disputadas, Pellicer no ha repetido once ni tampoco estilo. Lo sigue buscando. Algo lógico teniendo en cuenta que comenzó la pretemporada con un equipo radicalmente opuesto al que ahora tiene. Y en esa búsqueda ya ha utilizado a varios de sus pupilos en distintos roles.
Ismael Casas es quien más ha mostrado sus cualidades de adaptación. El canterano comenzó la Liga como central en una defensa de cinco para acabar la jornada inaugural como lateral izquierdo. En sus últimas apariciones en el once, ha regresado a su puesto natural, el de lateral derecho.
Su competidor natural en ese flanco diestro, Iván Calero, también ha encontrado sitio en medio campo. El ex del Numancia, siempre en su banda natural, ha ejercido también como centrocampista o extremo. Del mismo modo, Escassi, que en los cuatro primeros encuentros jugó como central, en el último actuó en el doble pivote.
En la línea medular también ha opciones para que Pellicer mueva sus piezas como mejor le convenga. En ese sentido, es Cristian Rodríguez quien más cambia. Ya ha disputado minutos en el doble medio centro, como interior, en banda derecha e incluso como mediapunta.
Y en la parcela más ofensiva, hay tres futbolistas que también se han mostrado válidos para cambiar de puesto. Uno es Rahmani, habitual en el extremo izquierdo, pero que por momentos, sin suerte, se ha colocado en la banda opuesta. Otro es Pablo Chavarría. Usado como revulsivo, ya ha actuado pegado a la banda en el lugar, precisamente, del argelino, o como segundo punta. Y el tercero en discordia es Caye Quintana, delantero centro titular pero que, cuando ha compartido cancha con Orlando Sá, ha debido modificar su rol. Por no hablar, mirando al filial, de Larrubia, quien también ha participado como extremo diestro y como interior.
Esa polivalencia de futbolistas en el Málaga es más que necesaria ante las limitaciones de fichas de las que dispone para esta temporada. Y no serán los únicos. Los Luis Muñoz, Lombán, Jairo, Jozabed o Joaquín también son susceptibles de poder jugar en varias posiciones.
Considero, que la forma de poder progresar y afianzarse en una posición es consolidandolo en una sola posición y no marearlo cada partido en una o dos posiciones diferentes… Pero claro, el equipo es el que es y los jugadores también. Esperemos que Pellicer encuentre pronto el 11 competitivo que busca y solamente tenga que hacer pequeñas pinceladas en cada partido. 100 % confianza en Pelli.