Luis Casimiro, entrenador del Unicaja, ha dado explicaciones en Radio Marca Málaga sobre el decepcionante inicio de temporada de su equipo, que acumula tres derrotas en cuatro jornadas en la liga Endesa y una más en dos partidos en Eurocup tras caer ante el Mornar Bar.
“Estamos en una fase con cierta falta de confianza en nosotros mismos. En ningún momento es falta de actitud. No transmitimos las mejores sensaciones, somos conscientes de ello”, ha reconocido sin querer cargar culpas públicamente en ninguno de sus jugadores. “Es cuestión de estilo, trabajo de puertas hacia dentro, las cosas se quedan en el vestuario”.
Lo que sí admite es que hay detalles que están fallando y que deben ser corregidos. Como el rebote. “Es un tema de concentración para estar en buena posición, hacer el trabajo físico de ganar el sitio, pelearse y, luego, adelantarte a la jugada. Ningún jugador tiene desidia. Pero se tiende a decir que si falla el rebote la culpa es de los hombres altos. Y no es así. El baloncesto es completo: tienen que defender los cinco, rebotear los cinco, ocupar buenos espacios los cinco, pasarse la bola los cinco, etcétera”.
En todo caso, sí ha puntualizado que “excepto Elegar, es el mismo juego interior que jugó la final de Copa, estuvo a punto de llegar a semifinales de la ACB. Y sumamos a Abromaitis, un 4 que nos viene muy bien”.
Para Casimiro, la clave es “ser más sólidos, tener mejor lectura de lo que está pasando en la cancha, mejorar el posicionamiento, la agresividad. Por ejemplo, la puesta en defensa en Andorra fue fantástica, pero en ataque no estuvimos finos”.
En esos errores en la parcela ofensiva destaca el hecho de que es un conjunto con excelsos tiradores y, en cambio, no se está sacando nada de provecho. “No estamos jugando bien todavía. No tenemos el ritmo de ataque que queremos, producto posiblemente de que estamos teniendo problemas en el rebote. Cuando juguemos con mayor fluidez y estemos menos obligados a anotar cada vez porque en defensa y rebote estemos más sólidos, vamos a poder tirar más de tres. Eso daría a los pivots más oportunidades para combinar, para generar ventaja desde fuera hacia dentro”.
Con el análisis de lo que está fallando, Casimiro confía en superar esta mala racha. “No estamos transmitiendo buenas sensaciones, trabajamos para revertir esta situación, recuperar la confianza. A este equipo no se le puede haber olvidado jugar al baloncesto”.
Lo mismo también necesita el cuadro de Los Guindos un apoyo externo, como el del denominado factor Carpena. «Lo echamos mucho de menos para desestabilizar o presionar a jugadores rivales, al arbitraje, y porque esa conexión público-jugador nos da un extra en momentos importantes. Hay que jugar con lo que tenemos, adaptarnos y no ponerlo como justificaciones porque todos jugamos con las mismas reglas», ha explicado Casimiro en Radio Marca Málaga.