El concejal de Educación, Juventud y Fomento del Empleo, Luis Verde, ha presentado esta mañana la campaña de prevención “No te enganches, pasa de la cachimba” para concienciar de lo perjudicial que resulta fumar en cachimba o shisha, dado los últimos datos sobre el aumento de esta práctica entre los más jóvenes.
Así, como ha explicado Luis Verde en su intervención, “esta acción, que va dirigida a adolescentes, jóvenes y padres y madres, tiene como objetivo principal hacerles ver que fumar cachimba es igual o más perjudicial para la salud que el consumo de tabaco, ya que su uso durante una hora equivale a fumar 20 cigarrillos, además de que se absorbe gran cantidad de nicotina por lo que la dependencia se establece con mayor. Con esta acción el Ayuntamiento pretende lanzar un mensaje contundente de que el consumo de cachimba puede provocar incluso la muerte, contenga o no nicotina”.
A este respecto, la Agrupación de desarrollo de adicciones a la que pertenece el Ayuntamiento, a través del área de Derechos Sociales, y las entidades que trabajan en la materia, advierten que al fumar cachimba el humo que se respira no es vapor de agua sino que contiene partículas de tabaco y carbón; es decir, contiene nicotina y otros compuestos adictivos difíciles de conocer por el insuficiente etiquetado que frecuentemente presenta el tabaco utilizado para cachimba.
En este sentido, las acciones que forman parte de esta campaña impulsada por el área de Juventud vienen a reforzar a la última realizada por la Agrupación de desarrollo de adicciones “¿Quién consume a quién?”, donde se incidía que a pesar de lo que pueda creerse, usar cachimba no es más sano que fumar tabaco convencional y entre las consecuencias de hacerlo están perjuicios para el corazón, disminución de la capacidad física, aumento del riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y duplicar el riesgo de padecer cáncer.
NORMATIVA
Por sus efectos perjudiciales, y con el objetivo de impedir el consumo de tabaco mediante cachimba, existe normativa al respecto, Ley 28/2005 de 26 de diciembre (modificada por la Ley 42/2010 de 30 de diciembre) de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro y el consumo y la publicidad del tabaco, que regula el uso y consumo de las mismas en las que se establecen multas desde los 601 hasta los 10.000 euros.
Con la entrada en vigor del estado de alarma, debido a la pandemia de la COVID-19, se establecen nuevas medidas con el fin de garantizar que su consumo, al implicar manipulación directa, tenga una higienización correcta de cara a los sucesivos clientes, y se estable la prohibición de uso, compartido o individual, por suponer un riesgo en la transmisión del virus, sin olvidar, además de otros riesgos de transmisión de infecciones respiratorias y hepatitis por el uso compartido de boquillas y mangueras
Simplemente vergonzoso…