En el Málaga ya está planteado presentar otro ERE -hace menos de un mes se despidió a 50 empleados-, aunque en esta ocasión sería exclusivo para los jugadores del primer equipo. Tal y como ha venido contando Radio Marca Málaga, esta decisión la ha venido barruntando desde hace meses José María Muñoz. No hay más margen de maniobra.
Unos futbolistas a los que Manolo Gaspar, director deportivo, no les habló personalmente de esta extrema decisión. Les afectaría si no aceptan la rebaja salarial que se les ha propuesto y que llega, en la mayoría de los casos, a un 80 e incluso un 90% de reducción.
Así se explicaría la confianza que ambos responsables tienen sobre la inscripción de nuevos fichajes por encima del salario mínimo profesional de Segunda. Si los que tienen los contratos más altos rebajan sus fichas, y estas se quedan en una media de 200.000 euros por cabeza, cumpliría con los 4 millones de tope salarial que creen que les impondrá LaLiga. Y cuando generen algún ingreso más, y con una normativa que les permite superar ese tope hasta en un 20%, tendrían margen de maniobra suficiente para cumplir con el fair play financiero.
Los futbolistas implicados andan muy molestos con esta situación. Además de querer quitarles lo que tienen firmado, les han puesto a los pies de los caballos ante la afición. Como si fuesen los culpables de la actual crisis económica en el club. En conversaciones con sus agentes, y aunque sí están dispuestos en la mayoría de los casos a hacer un esfuerzo por quedarse, creen que lo que les piden es demasiado sacrificio. Y ya han hecho muchos favores en los dos últimos años.
Hasta ocho de ellos podrían ser incluidos en el ERE. A saber, la lista inicial incluiría a Luis Hernández, Juankar, Rolón, José Rodríguez, Adrián, Juanpi, Pacheco y Renato Santos. Pero podría aumentarse si otros como Munir y Diego González, que sí tienen mercado, tardan en encontrar destino.
Un ahorro de 5 millones de euros en fichas
Si el ERE fuera presentado y aceptado, los jugadores despedidos, a expensas de una negociación posterior con el Málaga, percibirían 20 días por año trabajado. Se tomaría como base lo percibido en los últimos 12 meses. La indemnización más cara, por antigüedad y por ficha, sería la de Juanpi, que se podría ir a más de medio millón de euros. Pero el resto sería mucho más asequible y no pasarían de los 100.000 euros.
El ahorro por estos despidos, incluyendo el finiquito, sería considerable, en torno a 5 millones de euros.
Es una medida extrema e impopular, pero si no se les puede pagar y no quieren bajar sus salarios (lo cual entiendo y es licito), sera la unica salida para la viabilidad del club…
Pues si hace otro ere debería incluir al Dr. Rosado que si tuviera vergüenza ya se habría ido del club.