El caballo de batalla del Málaga CF este verano tiene tres aristas. La primera de ellas y más importante es la reducción de salarios. Los principales esfuerzos de la dirección deportiva y el administrador irán por esa vía. El otro camino es el de los fichajes. El Málaga sabe que no puede firmar sin conocer muchas salidas antes, aunque en Martiricos están tranquilos con como marcha el asunto pese a que no se haya confirmado ninguna salida oficial. La otra son las renovaciones en la cantera. La próxima que se anunciará será la ampliación de contrato de Cristo.
El club boquerón es consciente de la austeridad que ahora viene por delante y que ya tuvo que vivir el curso pasado. Fueron precisamente los canteranos los que sacaron en muchos momentos las castañas del fuego tanto a Víctor Sánchez del Amo como posteriormente a Pellicer. A principios de Julio fue Ismael Casas, que amplió hasta 2023. Hace una semana y media Juande, cuyo contrato también se postergará hasta ese año. Llega ahora el turno del carrilero zurdo. El acuerdo para su ampliación de contrato es total y se anunciará a comienzos de esta semana. Hay que recordar que el de Algeciras acaba contrato el próximo 30 de junio de 2021, por lo que a partir de enero podría negociar por otro club.
El Málaga apuesta por él. Este mercado ha habido interés de algún equipo de los recién ascendidos de Segunda y en Segunda B, propuestas que desde la dirección deportiva del club no han sido estudiadas. La idea es que, aunque no tenga ficha profesional, siga estando con los mayores. Atrás queda una lesión de casi 9 meses, diagnóstico erróneo de Daniel Rosado de por medio. El gaditano ha jugado cinco partidos este curso, tres de ellos como titular. Para la memoria queda su mejor partido en Riazor, justo previo a su lesión, donde demostró que puede ser el carrilero titular de este equipo. Ahora todo lo malo queda atrás. Cristo tiene cerrada su ampliación de contrato con el Málaga.
