Jamás el balonmano andaluz había celebrado unas elecciones tan ajustadas. Marcadas por la pandemia, suspendidas por el Estado de Alarma y reanudadas hace poco más de un mes, el pasado sábado se resolvió el proceso electoral con un ajustado 26 a 21 a favor de Antonio Rosales, presidente desde 2008, que competía con Sebastián Fernández, ex gerente de la delegación almeriense y colegiado de la máxima categoría.
Desde entonces, las alarmas han saltado en el balonmano malagueño y la preocupación se ha disparado. Según fuentes consultadas, Rosales ha pasado de Málaga durante el proceso electoral, “no ha presentado su programa y no ha hecho campaña”, comentan. “Ha viajado, por ejemplo, en diversas ocasiones desde Granada hasta la vecina provincia de Cádiz, pero tan solo ha hecho parada en la capital de la Costa del Sol para reunirse con el presidente del Trops, Alberto Camas”, afirma un miembro de la asamblea.
“Queremos que nos explique qué va a pasar en Málaga, qué le pasa con nosotros. Queremos que venga, que se reúna y nos diga por qué esa actitud con Málaga. Aquí queremos a alguien de nuestra confianza. No hay motivos para cambiar nada”, expresa Juan Antonio Bernal, designador provincial y miembro de la asamblea por el colectivo arbitral. “La Delegación funciona como jamás lo ha hecho, somos un referente en gestión para toda Andalucía, estamos muy contentos con la labor que desarrolla Raúl Romero, su hoja de servicios es envidiable”, expone Bernal. En la misma línea se manifiesta Raúl Conejo, entrenador del Colegio Europa, asambleísta y representante del estamento de entrenadores. “Nuestro único referente es Raúl Romero, al que estamos enormemente agradecido por todo lo que viene haciendo. Nadie podrá superar su gestión, los hechos están ahí, son palpables”.
“Nuestra enhorabuena hacia la persona de Raúl Romero y su equipo de colaboradores por el magnífico trabajo que vienen desarrollando temporada tras temporada”, expresaba Rosales en su última aparición pública con motivo de la Gala Virtual del Balonmano Malagueño, palabras que esperamos sean sinceras. “Antonio lleva años, por ejemplo, sin venir a una Gala provincial y qué mejor lugar para conocer la idiosincrasia de nuestros clubes, a nuestros políticos, colaboradores, patrocinadores, etcétera. Esa es la forma de arropar a su delegado, a su balonmano. La situación que vive el balonmano malagueño es idílica. Puede haber algún club que no comulgue con las ideas de la Delegación, pero un altísimo porcentaje apoya la gestión de Raúl, igual que también hay actitudes de algún club que tienen cabreado a buena parte del balonmano en Málaga y provincia”, comenta Pepa Moreno, presidenta del Rincón Fertilidad. “La realidad es que salimos muy cohesionados cuando elegimos a nuestros representantes en la asamblea y los clubes nos dieron su confianza”, afirma. “Cuando las cosas funcionan no hay que cambiarlas”, sentencia.
Por su parte, Alberto Camas, presidente del Trops Málaga, quien destaca que ha mantenido reuniones previas con los dos candidatos antes de los comicios “para conocer sus programas”, reconoce la labor ejercida por Raúl Romero durante estos años y cree que, desde la Federación Andaluza, se debería apostar “por una política continuista en aquellas delegaciones que han funcionado bien, como indudablemente es el caso de la Malagueña”, indica.
En la misma línea está Mariano Cardoso, presidente del Málaga Norte “tengo claro que somos una provincia puntera, que pueden exportar muchas cosas al resto del balonmano andaluz y todo es gracias a la labor de Raúl”. Chispi, jugador del Iberoquinoa Antequera y asambleísta por el estamento de jugadores se expresa en estos términos “la delegación malagueña tiene un modelo perfecto y creo que es modelo a seguir en toda Andalucía. No hay razón para no continuar con esa forma de trabajo que tan buen fruto está dando al balonmano malagueño y andaluz. Confío en que el presidente cumpla lo que dijo al finalizar la asamblea y su trabajo sea de unión y no más división”.
Ildefonso Calvo, vicepresidente del Club Puertosol entiende que “la preocupación es mayor cuando la alternativa a Raúl, si la hay, no la conocemos de manera oficial. Sólo existen rumores a los que no les puedes dar la más mínima credibilidad por lo nombres que suenan. Es grotesco. Espero que desde Granada se atienda el sentir de la inmensa mayoría de los clubes malagueños”.
Una voz autorizada es la del histórico jugador internacional Quino Soler. Su visión desde el club antequerano y como seleccionador provincial cadete, merece ser tenida en cuenta. “Es tiempo de aunar esfuerzos y dejar de lado las cosas que nos separan, que son menos que las que nos unen. En mi opinión en España, y en concreto en el mundo del balonmano, tenemos un déficit claro que es la gestión. Hay que respetar donde el trabajo ha sido clave en este sentido. España afortunada y desgraciadamente exporta talento a nivel de jugadores, entrenadores, árbitros y lo demás está en clara desventaja”.
Lourdes Melero, presidenta antequerana, también analiza la situación que se vive en estos momentos y entiende que “desde nuestra directiva del Club Balonmano Los Dólmenes consideramos que la delegación de Málaga funciona muy bien y no vemos necesario ningún cambio”.
Clubes con Coín, Maravillas, Torre del Mar, Fundación Victoria, San Estanislao, Rincón de la Victoria, Unión Malagueña, BM Playa Ciudad de Málaga o Sagrada Familia, entre otros, apoyan la gestión que se está realizando.