Las lesiones tienen la capacidad de frenar enormes potenciales deportivos e incluso plantear la retirada. Pero aquí no es el caso. La recuperación de Jaime Fernández va por buen camino. El jugador madrileño es una pieza indispensable para los planes de Luis Casimiro de cara al próximo curso. La operación en sus dos tendones de Aquiles que se realizó en mayo no ha supuesto su punto y final. Todo lo contrario. Si no hay problemas, el ‘3’ cajista estará como nuevo para noviembre.
Un proceso largo en el que su fiel compañero no es otro que Diego Vázquez, preparador físico del cuadro de Los Guindos. El pasado martes se le pudo ver ejercitándose sobre las playas de la zona Oeste de la capital costasoleña. Y no solo eso. Las instalaciones de Inacua han presenciado su trabajo de recuperación sobre el agua. Lo importante es que ya no se le aprecian aparentes dificultades. Con un potencial tan diferencial como el de Jaime Fernández se deben asumir cero riesgos.
De hecho, el madrileño ya se atreve a pisar el parqué y afinar su muñeca derecha de cara al aro. El propio Unicaja ha publicado a través de su cuenta oficial en Twitter las pruebas de lo dicho. Las vacaciones de verano no existen en su idioma. La cuestión es que el protagonista se encuentra en el momento cumbre de su terapia. Despacio y con buenas piernas. Su recuperación va por buen camino. Si se vuelve a ver su mejor versión, Casimiro puede presumir de tener a uno de los mejores a nivel nacional.
