La relación entre Armando Sadiku y el Málaga ha llegado a su fin. Un amor efímero pero intenso. Sadiku ha demostrado los valores que hay que tener para vestir la blanquiazul. La memoria, tras su grave lesión volvió a sentirse futbolista en La Rosaleda; el compromiso, siempre mostró una actitud impecable y ayudó al equipo en todo lo necesario, y la fé, creyó en conseguir el objetivo de la permanencia incluso cuando todo era desfavorable.
Gran culpa de la permanencia del Málaga en la categoría de plata del fútbol español la tiene el albanés. Gracias a sus 13 goles, ha marcado el 37% de los goles del equipo, el cuadro de Sergio Pellicer ha conseguido obtener 49 puntos repartidos en 10 victorias, 19 empates y 11 derrotas.
En Instagram, después de jugar sus últimos minutos ante el Almería, ha tenido palabras cariñosas para compañeros y afición. «Desde el primer día que pisé La Rosaleda sentí algo especial», cuenta en el texto un Sadiku que deja un gran recuerdo, que renovó su compromiso de forma gratuita hasta final de curso y que se quedó a apenas dos goles de convertirse en el mejor goleador del Málaga en una misma temporada en el presente siglo.
Esto fue lo que dijo el tanque albanés, Armando Sadiku:
«Ayer terminamos una temporada dura pero bonita. Cumplimos el objetivo final y sufrimos para conseguirlo. Málaga seguirá un año más en Segunda luchando para volver al lugar que merece este Club, Primera División. Quiero dar las gracias a nuestra afición por animarnos siempre y ayudar al equipo a lograr la salvación. Desde el primer día que pisé La Rosaleda sentí algo especial. También agradezco a mis compañeros que me han ayudado a conseguir 13 goles y sentirme de nuevo feliz jugando al fútbol después de meses difíciles. Agradezco a toda la gente del club que siempre me ha apoyado desde el primer día que llegué. Ahora toca descansar y prepararse para la próxima temporada. #VamosMálaga»