Iván Jaime iba a ser titular ante el Almería, pero salió perjudicado por el tema de las fichas. El centrocampista malagueño se había ganado la oportunidad en los entrenamientos de ser titular. Y así fue anunciado en el once del Málaga que también tenía a Gonzalo, Ismael Casas y Cristo con dorsal del filial.
Parecía un riesgo mayúsculo, puesto que con la fórmula de 7+4, los de Pellicer quedaban a expensas de que una expulsión de alguno de los profesionales provocase una alineación indebida. Ya alguna vez, pero en las segundas partes, lo había tenido que utilizar el técnico malaguista. Incluso su antecesor, Víctor, también lo hizo por obligación. Pero nunca de inicio.
No sería el mismo caso que el Extremadura la pasada jornada, cuando se quedó sobre el campo durante algunos segundos con 6 futbolistas del primer equipo mientras un séptimo era atendido fuera del terreno por lesión. Competición consideró entonces que el jugador seguía participando en el partido.
Pero, aunque la norma no es clara del todo, sí que parece que una expulsión de uno de los 7 haría que perdiera su condición de ‘futbolista en participación’. Y ahí se incumpliría la normativa.
Llamadas desde arriba
Por ello, hubo varias llamadas entre técnicos del club informando que el Málaga podría perder el encuentro e incluso, quién sabe, hasta ser castigado con la pérdida de otros 3. Por si acaso, no merecía la pena arriesgarse a la interpretación del Comité y minutos antes del choque, Pellicer puso a Adrián por Iván Jaime.
Iván Jaime fue perjudicado por el tema de las fichas filiales, sí. Pero el Málaga podría haberlo sido aún más. Y mejor no jugar con fuego. Lo que está claro es que comenzó la temporada con la denuncia del Racing por ‘convocatoria indebida’ y casi finaliza con otro riesgo aún mayor.
