En el mundo del fútbol siempre es así. Las victorias y derrotas dejan a señalados tras los partidos. El triunfo del Málaga ante el Girona no va a ser menos. El cuadro de Martiricos sacó adelante los tres puntos basando su juego en varios pilares. Las paradas de Munir impidieron que el Girona recortase distancias, el partido de Cifu estuvo rozando el sobresaliente siendo el mejor de la defensa o el resurgir de Juanpi, con acciones de mucha calidad. Pero un nombre propio está por encima del resto. Tete Morente demostró una vez más que la ‘Tetemanía’ ha llegado para quedarse en Martiricos.
El de Cádiz llevó todo el peso en ataque. Acostado una jornada más en la banda izquierda, donde está forjando una buena dupla con Juankar, el ex del Lugo dio las dos asistencias de gol que llevaron a los de Pellicer a sumar de tres por primera vez tras el obligado parón. Buen porcentaje de regates con éxito y todo lo que acabó en disparó a puerta pasó por sus botas. Casi no hay dudas en decir que si Tete hubiese jugado en Lugo el Málaga también se habría llevado la victoria en tierras gallegas.
En el gol de Cifu tuvo el temple necesario para parar el tiempo en el área y levantar la cabeza. Algo que debería ser lo normal pero que en La Rosaleda brilla por sus ausencia. Mejor todavía fue el centro que acabó en el dos a cero de Sadiku. Medido a la cabeza del albanés después de un buen recorte para perfilarse a su pierna buena, la derecha. Tete Morente se ha metido a la afición en el bolsillo. Desde los partidos de Ontiveros en la recta final, no se recordaba un jugador tan influyente en el juego del equipo. La ‘Tetemanía’ se ha instaurado en Martiricos.
