El 30 de junio se acerca. La fecha ha perdido valor con la crisis del coronavirus. El último día del sexto mes del año siempre ha sido el día en el que finalizan los contratos de los jugadores y la previa al 1 de julio, día oficial en el que se abren los mercados de fichajes. La situación no ha cambiado. Solo que ahora estas fechas van a coincidir por primera vez en la historia con LaLiga en juego. En el Málaga solo hay un caso que llame la atención. El de Mikel Villanueva. El venezolano acaba su vinculación con el Málaga el próximo martes. Si nada cambia, y no parece, la del Girona podría ser la última convocatoria de Mikel Villanueva con el club de Martiricos.
El central y lateral izquierdo pondría fin a su estancia en La Rosaleda cinco temporadas después, una de ellas disputadas con el filial. El jugador venezolano solo ha estado en primer equipo dos cursos realmente. El primero fue en la campaña 2016-2017, cuando llegó a disputar 15 partidos de la mano de los tres entrenadores que tuvo el Málaga aquel curso (Juande Ramos, Marcelo Romero y Míchel). Después de aquello, tres cesiones a Cadiz, Reus y Tarragona antes de volver. Esta campaña ha jugado un total de 15 partidos siendo el curso que más minutos ha acumulado sobre el césped con la casaca blanquiazul.
Parece un secreto a voces, pero salvo cambio inesperado no habrá ampliación. Y eso que el Málaga ha perdido en esta desescalada a Luis Hernández y Luis Muñoz. Los blanquiazules lo han intentado y lo harán hasta el martes aunque Pellicer esté contento con Juande. El de Castellón considera que el canterano es un aprobado fijo cuando sale a jugar. Mikel pudo marcharse por dinero en enero, cuando el jeque rechazó una oferta de 250.000 euros de los Bravos de Juárez. Otra mala maniobra del ex-presidente malaguista.
Ahora, Mikel afronta su última convocatoria con el Málaga antes de poner punto y final a su aventura en la Costa del Sol. Los blanquiazules están dispuestos a ampliar su contrato por miedo a no tener fichas profesionales disponibles, pero Mikel prefiere no arriesgar. El miedo a una lesión es el motivo por el que no ha ampliado tal y como hicieron Lombán, Luis Muñoz o Aarón Ñíguez.
