El Málaga rescató ayer un punto en Tenerife que tiene un valor añadido. Un punto que vale por dos como el propio Pellicer relataba en la rueda de prensa posterior al partido. El empate está rodeado de intangibles. El de la moral que te da puntuar después de un partido malo o el valor de haber aguantado toda la segunda mitad con uno menos ante un rival que hizo todo lo posible y más por ganar. Al margen de todo eso, el empate vale el doble porque el Málaga salva el golaverage ante un rival directo por la permanencia en Segunda.
Y pudo no haberlo hecho de no ser por las paradas de Munir. Los blanquiazules hicieron valer el 2-0 de La Rosaleda. El equipo de Rubén Baraja se queda un punto por delante, pero en caso de igualdad en la jornada 42 serán los de Pellicer los que puedan respirar hondo. Y es que la foto final de la clasificación de la categoría de plata promete ser de infarto. Los corazones boquerones están preparados para sufrir pero mejor con algún salvavidas extra. La clasificación solo tiene por desahuciado al Racing de Santander. El resto se comprimen en apenas seis puntos del penúltimo, el Extremadura, al 13º, precisamente el Tenerife.
Con el cuadro de Oltra, colista, el Málaga también tiene hecho los deberes. Distinto es con el Extremadura, al que habrá que ganarle el golaverage el sábado en Martiricos. Los de Almendralejo fueron los ejecutores del proyecto de Muñiz y con el 0-0 de la ida todo está abierto. El Albacete también tiene que visitar la Costa del Sol. Los manchegos tienen ventaja gracias al 1-0 del Carlos Belmonte. También tendrá que venir a Málaga el Dépor. El cuadro costasoleño asaltó Riazor en la ida con un 0-2, por lo que no debería ser difícil conservar esa ventaja. Los malaguistas también se lo tienen ganado a Numancia y Oviedo. El equipo de Pellicer es el que mejor lo tiene en la diferencia de goles y más tras conseguir un punto que vale doble.