En su larga comparecencia ante los medios, José María Muñoz ha enviado un mensaje realista, prudente pero, a su vez, empapado de optimismo. Las dificultades son las que son, la situación es muy grave. «El Málaga podría desaparecer incluso quedándose en Segunda división«, ha espetado el administrador.
«En Segunda B sería más complicado todavía por la pérdida de ingresos. Y más aún porque ya es insostenible en Segunda y con el efecto del covid19. Si bajamos será más complicada la subsistencia del Málaga», ha confesado.
En ese sentido, ha reconocido que con la crisis el club va a perder «más de tres millones de euros de ingresos para el año que viene. Nos ha avisado LaLiga que no va a haber traspasos salvo sorpresa, por lo que el margen de maniobra es menor».
Aun así, desde ahí, y a pesar de que es cierto que el Málaga podría desaparecer, es donde tira de optimismo. «Soy optimista por naturaleza. Cuando se renueva a Pellicer y a Manolo Gaspar el compromiso es de Primera, Segunda y Segunda B. Yo seguiría si me lo permite Su Señoría. Y luego ves a la gente del club desviviéndose en todo… es imposible que pueda salir mal».
EL PROBLEMA DE TESORERÍA
«Menos mal que vendimos a Antoñín«, ha reconocido Muñoz Jiménez. «El problema en la liquidez del Málaga en tesorería no se produce en febrero sino en los compromisos de pago que ya tiene para el futuro. Me dijo LaLiga por escrito que si no se llegan a tomar medidas (como la de Antoñín), el club no llegaba a mayo. Todos los problemas económicos los intentamos solucionar con mucha imaginación».
Y mucha tendrá que tener para poder evitar o reducir esos compromisos, como fichas de jugadores o amortizaciones de fichajes de años anteriores. Todas derivadas de otro contexto deportivo y de situaciones de nefasta planificación.