Después de un comienzo de temporada en el que estuvo en silencio y casi escondido, Al-Thani vuelve a estar presente. Demasiado presente para alguien que ha sido apartado de la gestión del club y que está acusado de blanqueo de capitales y administración desleal. El ex-presidente malaguista lleva dos semanas siendo prácticamente absoluto protagonista de toda la información blanquiazul que no tiene que ver estrictamente con la parcela deportiva. Con su fiel lacayo Richard Shaheen de mano, el jeque ha iniciado una guerra por tierra, mar y aire contra el administrador judicial.
El presidente ha optado por salir al ataque tras confinamiento. Comunicados casi cada dos días, tweets agresivos y un escudero en la figura de Richard Shaheen. El catarí ha criticado todos y cada uno de los pasos que ha dado José María Muñoz. Desde la venta de Antoñín hasta el ERE, pasando por la renovación de Pellicer o Manolo Gaspar. Los ataques al administrador han sido constantes. Al todavía máximo accionista del Málaga no le ha gustado ni una sola de las ideas del administrador, al que ha acusado también de copiar la hoja de ruta de Shaheen. Una hoja de ruta, la del estadounidense, que pasaba por el ascenso de categoría sí o sí.
Al-Thani no ha dejado su guerra solo para el actual gerente del club de Martiricos. Los palos del catarí también ido en dirección de la Casona del Parque. El ex-presidente malaguista no ha escatimado en gestos para volver a saltar a la palestra. Justo ahora que parece que la tranquilidad puede llegar a La Rosaleda, Al-Thani amenaza con volver. Y no es una frase hecha. El máximo accionista concluye sus intervenciones con un “volveremos” que no gusta nada al malaguismo. Una afición que acabó muy cansado de él y sus hijos.
Los malaguistas estamos esperando que vuelva para poder verlo salir a el y sus hijos en sendas cajas de madera.