La fase 4 avanza y el 12 de junio está ya un poco más cerca. El Málaga CF entrena en grupo desde el pasado lunes. Los jugadores blanquiazules y Pellicer se han mostrado muy contentos con la evolución física que han tenido desde que se reanudará la preparación tras la crisis el coronavirus. Sin embargo, al técnico de Castellón le preocupa ahora más la parcela táctica. No es que a sus futbolistas se les haya olvidado los conceptos de su pizarra en dos meses, pero sí es cierto que hay muchos retoques por hacer y cada vez menos tiempo. Es por eso que el Málaga quiere hacer un ensayo que se antoja vital antes de medirse al Huesca.
El preparador blanquiazul ha estado dando vueltas al tema con su cuerpo técnico. La imposibilidad de jugar partidos amistosos hace todo más complicado. Si algo hay imprescindible en una pretemporada, y esto que viven el mundo del fútbol podría serlo, son los partidos amistosos. Sin ellos, a los equipos les faltará un ensayo vital antes de arrancar las competiciones. Pellicer lo ha ido paliando como ha podido. Desde hace dos semanas los costasoleños, al igual que sus rivales, pueden entrenar en grupos de 10 que luego fueron 14. Ahí es donde el entrenador boquerón ha introducido mucha de la carga táctica de las sesiones. Pero sigue siendo insuficiente.
Es por eso que los malaguistas tendrán su particular ensayo contra ellos mismos. El viernes, a una semana de que se midan al Huesca, jugarán un partido de entrenamiento en La Rosaleda. El ensayo no puede acercarse más a la realidad. Se jugará a las 19h30 para que el horario sea exactamente igual al que vivirán, temperatura incluida, el próximo 12 de junio.