Manolo Sánchez es ayudante de Pellicer y casi un desconocido en el fútbol de élite. El que es segundo entrenador en el Málaga reconoce estar cumpliendo un sueño.
Ligado a Pellicer
“Llevo ya unas cuantas temporadas con Sergio Pellicer, que es la persona que más confianza me dio en todos estos años que hemos estado juntos y conseguimos la Copa de Campeones ya en 2016”.
“Me incorporé al San Félix y yo tenía tan solo 21 años. Y ya estuve de segundo entrenador del San Félix, que ese año ascendimos a Juvenil (Liga) Nacional. Estuve con Manel Ruano de analista. Volví a estar con Pellicer en el San Félix y ya toda esa carrera la hemos hecho juntos hasta día de hoy, que hemos seguido”.
Apasionado del juego
“Siempre he tenido esa vocación de ser entrenador, me gusta analizar y vivirlo con mucha pasión y como desgraciadamente pues no he sido un gran jugador pues mi pasión va a través del estudio, análisis y entender el juego cada día más para que mi forma de entenderlo y la del míster se la podamos transmitir a los jugadores”.
“Yo me encargo del informe del equipo propio, del equipo rival, que lo hacemos entre ‘Capa’ que es el analista, el míster y yo. A partir de ahí, también me encargo de las acciones a balón parado ofensivas y defensivas, con el míster. El diseño de tareas, la planificación de tareas diarias participamos el míster y yo en cuanto a lo técnico-táctico y estamos involucrados en todas las tareas de aspectos condicionales de temas físicos con Julio y Enrique”.
Estrategia y posicionamiento
“Desde que el míster y yo nos conocemos, creo que hemos tenido unas pautas a la hora de dirigir. En cuanto al balón parado él intenta estar dentro él mismo, pero me centro yo mucho más en esas acciones. Dentro del partido me dedico a corregir cierto posicionamiento que no se esté haciendo bien o corregir ciertas acciones que nos permitan mejorar como marcar jugadas, que ellos tengan claro qué tipo de jugada vamos a hacer en cada momento. Esa es mi función y sobre todo analizar y ayudar al míster a tomar las mejores decisiones posibles”.
Sueño cumplido
“Ellos bien saben la pasión y la dedicación que yo tengo. Ellos se alegran, tienen mucho orgullo de que represente al club de mi ciudad y entonces están muy orgullosos y felices. También la gente que te reconoce y te para por la calle. Tener la oportunidad de disfrutar de un estadio como La Rosaleda, con una afición como la nuestra es algo que siempre he soñado. Ahora mismo estoy cumpliendo un sueño y siguiendo cada día más para poder llevar al Club lo más alto posible”.
“Si me pongo a pensarlo es difícil de que se fuera a hacer posible. Con 28 años, la media de un segundo entrenador es alguien con más experiencia o es un jugador profesional. He estudiado mucho para esta oportunidad, me he formado muchísimo, he tenido la suerte de que una persona como Sergio Pellicer me diera la oportunidad de estar con él a su lado y ha sido impensable que con 28 años pudiera llegar aquí. A intentar ayudar lo máximo posible al míster porque una oportunidad así no se ve todos los días y tan joven”.
Ayudar al entrenador, su primer mandamiento
“Es muy diferente el Manolo primer entrenador, aunque me considero una persona con carácter y con las ideas claras, pero sé muy bien mi función de segundo entrenador. Yo las funciones son totalmente diferentes y estoy en un segundo plano; estoy para ayudar y para hacer que todo funcione y quitarle trabajo al míster. Ayudarle con el tema táctico y en cualquier circunstancia que se nos produzca”.
“Yo me debo a mi míster, estoy muy feliz con él de segundo entrenador. Ojalá podamos llegar los dos muy lejos y llevar al Club donde se merece. Mi objetivo es ser feliz, estar con él y crecer lo máximo posible”.
Así es Manolo Sánchez, el ayudante de Pellicer en el Málaga.