El desconfinamiento y regreso a los entrenamientos es lo más parecido al inicio de una pretemporada. Los jugadores, todos y cada uno de ellos, empiezan de cero. De nada sirve el nivel de hace dos meses. Toca ganarse la confianza de Pellicer, aunque de manera algo ortodoxa. Primero de forma individual y, luego, junto al resto de compañeros. Es el plan impuesto por LaLiga y al que se deben adaptar todos los equipos.
Los 30 futbolistas ‘convocados’ por Sergio Pellicer, después de pasar el test sanitario, comenzarán a trabajar al máximo para coger el ritmo competitivo y para ganarse un puesto desde primera hora. Es lógico que hay ciertos jugadores que parten con ventaja sobre el resto por su propio rendimiento antes de que entrase en vigor el Estado de Alarma, pero eso ya de nada vale.
Hombres como Rolón, Benkhemassa, Boulahroud, Buenacasa o Renato Santos tienen una nueva oportunidad para entrar en dinámica. También los canteranos Iván Jaime, Julio, Quintana, Kellyan y compañía, que pese a partir, a priori, en desventaja, tienen la posibilidad de derribar la puerta del primer equipo.
El calendario impuesto por LaLiga para dicho regreso, con presuntamente 72 horas de diferencia entre un partido y otro, obligará a Pellicer a contar con más efectivos de la plantilla, por lo que los que un día se sintieron reservas, hoy tienen la oportunidad de ganarse un puesto.
A partir del miércoles empiezan los entrenamientos para el Málaga CF y para unos jugadores que tienen el reto de salvar la categoría, donde en estos momentos son tres los puntos que los separa de la condena de la Segunda División B.
