El 2 de abril de 1992 siempre será tristemente recordado como el de la madrugada en el que nos dejó en cuerpo -que no en alma- el gran Juan Gómez ‘Juanito’, el 7 eterno, el del «illa, illa, Juanito maravilla«, el genio de Los Boliches, el del botellazo en Belgrado, el del pisotón a Matthaus, el torero, leyenda única e irrepetible. Son ya 28 años sin Juanito.
Tras presenciar en el Bernabeu un partido europeo del Real Madrid ante el Torino, su vida se quedó en la carretera de regreso a Mérida, donde adquiría la experiencia en los banquillos que le habría hecho llegar más temprano que tarde a dirigir al conjunto blanco. Pero no pudo ser. En aquella maldita carretera se quedaron los sueños de Juanito, de sus seres queridos y el dolor por igual de las familias madridistas y malaguistas, las que disfrutaron con sus genialidades, con su arte sobre el césped, con su entrega y calidad, con su generoso corazón.
28 años sin ti, siempre en mi corazón. pic.twitter.com/nHkIOPYchY
— Roberto (@j7_roberto) April 1, 2020
Una trayectoria llena de obstáculos superados
Atrás quedaron su etapa de juvenil en el Atlético, manchada por una grave lesión que retrasó su explosión como estrella, su llegada al Burgos, su debut con la selección española, su decisión de anteponer el Madrid al Barcelona, su regreso al Málaga después de haber dado la alternativa a la Quinta del Buitre, su retirada, su posterior regreso con el equipo de su barrio (Los Boliches), su año y medio en la secretaría técnica del Málaga, la llamada del Mérida para debutar como entrenador…
Pero lo que nunca se podrá olvidar, lo que siempre quedará en la memoria futbolística por mucho que ya hayan pasado 28 años sin Juanito es la leyenda del gran Juan Gómez. Que resuene por muchos años el «illa, illa, illa, Juanito maravilla». Qué bien quedaría que sonara en La Rosaleda como lo hace en cada minuto 7 en el Bernabeu.
