Hubo una época donde lo conseguido en el césped tapaba las carencias internas del club. Un sueño que pasó de la fantasía y la heroica a una pesadilla que aún persigue a la entidad malacitana. Hoy, aún perdura el anhelo a la Champions y a la injusticia vivida en los cuartos de final. Pablo Parra, en el programa Marcador de la familia de la radio que vive el deporte, entrevistó a tres de los hombres que formaron parte del mejor Málaga de la historia: Baptista, Kameni y Sergio Sánchez.
Los tres futbolistas repasaron, cada uno con su respectiva impresión, la temporada 2012/13 donde se rozó las semifinales de la máxima competición europea. La ‘Bestia’ llegó en el mercado invernal con la principal idea de mantener al equipo en Primera División: «Yo soy de los primeros en llegar. Y el objetivo era salvar al equipo para el año siguiente montar una gran plantilla. Y eso pasó». Para él, una de las claves era «crear buen ambiente«. Sergio Sánchez también aterrizó en Málaga, aunque en el verano del 2011, siendo testigo directo del proyecto que venía: «Cuando fichamos a 15 jugadores en invierno para salvar al equipo la temporada anterior nos dimos cuenta de que iba a llegar algo grande«. Y vaya que si fue grande.
«Para mí fue un sueño escuchar por primera vez el himno de la Champions League. Es algo que se queda de por vida», apuntaba Baptista. A lo que le proseguía Kameni: «Estos recuerdos siempre nos hacen fuertes. Y más sabiendo que somos parte de la historia actual del Málaga». Fundamental fue la conexión del vestuario, sobre todo en los malos momentos cuando Al-Thani ya hacía de las suyas: «Estuvimos unos meses sin cobrar pero eso no salió. Éramos como una empresa familiar. Pellegrini decía vamos e íbamos todos», rememoraba el guardameta camerunés, que recuerda con especial gratitud el encuentro en La Rosaleda ante el Anderlecht por su «debut en Champions».
Fueron tiempos de felicidad y gestas en la Bombonera. De la mano de Manuel Pellegrini, el Málaga fue «un duro rival en Champions» y que logró rozar «las semifinales», como recordaba Baptista, aunque los blanquiazules cayeron de la forma más dolorosa frente a los alemanes. «El Málaga se mereció pasar ante el Dortmund», apuntaba Sergio Sánchez mientras que Kameni afirmaba que no ha podido ver desde entonces los «cinco últimos minutos de Dortmund porque fue un robo».
De aquella época los tres guardan gratos recuerdos, también de manera material. El zaguero, que recientemente atendió a Radio Marca Málaga, desveló con cariño lo que conserva de su paso por Champions: «Tengo una camiseta firmada por todos de aquel año». A lo que contestaba Kameni: «Yo también una camiseta firmada».
