El Club Invictus Málaga sabe lo importante que es la constancia y el trabajo diario para lograr los objetivos. Y uno de ellos, quizás el eje, es dar a conocer las virtudes y beneficios del Taekwon-Do ITF por todos los rincones. Y el Pabellón de Ciudad Jardín, uno de lugares históricos para el deporte malagueño, ha sido el elegido para ramificar sus escuelas para extender la práctica de esta disciplina con la Escuela Kobukson.
La Escuela Kobukson lleva desde octubre del 2018, contando en la actualidad con 35 alumnos de 4 a 14 años. Diferenciando edades, tiempos de formación y niveles, se distribuyen en varios grupos, para una formación más específica, bajo la dirección técnica de Ylse Rojas; y la supervisión de los planes de entrenamiento del director del Club Invictus Málaga ITF, Artur Ababii.
El objetivo no es otro que asentar el deporte en nuestra zona, crear cantera para que la Escuela Kobukson y el Club Invictus vayan creciendo, enseñando a los alumnos a amar este deporte, y a competir a nivel nacional e internacional, llegando mientras tanto en sus niveles de formación a cinturón negro», comentó Ylse, directora técnica de la escuela.
Dos alumnos muy especiales
Entre los integrantes de la escuela, Kobukson cuenta con dos alumnos muy especiales, uno con autismo y otro con deficiencia intelectual. Sin necesidad de adaptar ni normativas ni formas de entrenamiento, se demuestra que el Taekwon-Do ITF acoge a todo el mundo, aunque tengan alguna dificultades físicas o intelectuales, siendo una disciplina totalmente inclusiva.
En esta formación, no olvidan la competición y también es importante coger tablas para poder desarrollar todo lo aprendido en estos importantes eventos. Con muchos torneos importantes en el horizonte, Kobukson conformará un equipo de garantías para optar a alguna medalla en alguno de ellos. Pero lo importante será «ver cómo se sienten ante los rivales, los jueces y comprobar cómo el duro trabajo que están haciendo en dobles sesiones puede tener su recompensa.
Kobukson contribuirá a la buena línea que está tomando esta disciplina en Málaga, convirtiendo a algunos deportistas en competidores de alto nivel y formando parte de las selecciones nacionales. Con estos ilusionantes retos por delante, Ylse, Artur y su equipo no olvidan que lo más enriquecedor es saber que los niños y las familias se acercan a este deporte porque fomenta la disciplina, la perseverancia y valores como el respeto y el compañerismo; así como, en el aspecto físico, la coordinación, la elasticidad, fuerza, control y seguridad.
Estos proyectos y la andadura de estas escuelas de Taekwon-Do ITF no hubieran sido posible sin el apoyo del Área de Deporte del Ayuntamiento de Málaga