El Málaga se encuentra paralizado, como medio planeta, ante la crisis del Covid-19 que tanto está afectando a la salud, economía y estabilidad de las personas. El cuadro de Martiricos llegó a la fecha con una incertidumbre poco recomendada para afrontar la situación, sin embargo parece que los blanquiazules están aprovechando el obligado parón para asentar las bases de lo que va a ser el Málaga del futuro. El administrador tiene el bolígrafo de las firmas mucho más agilizado de lo que lo tenía Al-Thani y eso se está notando para que los malaguistas estén yendo un pequeño paso por delante.
La clave ha sido asentar los que deben ser los dos pilares del Málaga de mañana. Sergio Pellicer, que dejó de ser interino hace ya unas semanas, y Manolo Gaspar, que dio el paso al frente en esta semana. Dos bloques firmes para empezar a dibujar el que puede ser el Málaga de la 2020-2021. Un Málaga que tiene muchas incógnitas alrededor, como todos los clubes en esta crisis, pero que parece tener las ideas muy claras. Los malacitanos deben ponerse ahora también las pilas en el apartado de renovaciones, donde Hicham ha sido el primero de una larga lista de jugadores que deberán pasar por el despacho del director deportivo.