La radio que vive el deporte no para en este momento de confinamiento. Lo hace con el fin de informar y también de distraer, además de la labor intrínseca de responsabilidad social que deben cumplir todos los ciudadanos en estos momentos complicados. Durante el programa diario, Jesús Díaz Domínguez, autor de Biznaga de Sangre y 12 Leones.
No es fácil vivir sin salir de casa a tomar el aire, a correr o a disfrutar de cualquier ocio. Jesús Díaz está ‘matando el tiempo’ con la escritura y su nuevo libre, aunque resulta difícil concentrarse en estos momentos: “Este tiempo me sirve para adelantar más el libro, es lo que hago. Si antes tenía que dosificar la escritura con otros temas o inquietudes, ahora tengo que estar recluido y escribo. Además, escucho noticias por radio o veo series. Tengo muchas horas para escribir. La realidad es que me está costando escribir, no tengo la cabeza al cien por cien en lo que escribo, me está costando el doble porque es una situación compleja, aunque tiene su parte hermosa, la solidaridad de las personas. El aplaudir me emociona porque pese a la clase política que tenemos, tenemos un gran país y unos enormes ciudadanos”.
“Los jóvenes están acostumbrados a salir cuando quieren, ir a una terraza o lo que sea por nuestra manera de entender la vida. Conforme pasaban las horas nos concienciamos todos, y los jóvenes los primeros. Para los más pequeños es lo más difícil, pero ganarán en madurez. Apreciaremos cosas que no vemos en el día a día y servirá para madurar en un futuro. Es un asunto a nivel mundial y deberíamos sentarnos a reflexionar que todo se puede ir al traste si se altera el estado de bienestar. Somos más frágiles de lo que creíamos que éramos”, apuntó sobre la complejidad de los jóvenes para mantenerse en sus hogares sin poder salir de ella en una edad donde el disfrute es esencial.
Hasta que no se conozca la realidad y verdad absoluta de cómo se produjo esta pandemia, existirán rumores, especulaciones e incertidumbre del nacimiento y expansión de la misma. A Jesús, por ejemplo, le cuesta creer que este virus procede según lo expresado por las fuentes oficiales: “Llevo varios días reflexionando porque no me termino de creer esto. Hay que reflexionar cómo ha llegado y cómo se ha extendido tanto, es la peste del siglo XXI. Nos reinventamos con las guerras y tendremos que hacerlo después de esto. Hay que ver el paciente número uno por qué sale y de dónde. Esto suele ser difícil y complicado, ojalá supiésemos si es de fábrica o por mediación del virus animal y su consumo… O una mezcla de los dos. Todas las historias serán cogidas con alfileres, es todo complicado. No termino de creerme de donde se dice oficialmente que viene”.
Por último, quiso agradecer a los medios de comunicación la labor que realizan en estos momentos, donde sirven de apoyo y bálsamo para tantísimas personas, además de informar sobre todo lo sucedido con la mayor rigurosidad posible.
