La pandemia del COVID-19 ha frenado en seco las competiciones deportivas, entre ellas, como es lógico, la Primera y Segunda División. Hasta el momento, LaLiga ha suspendido las dos próximas jornadas, aunque el riesgo exponencial de aumentar los casos de contagio parece que podría alargar este parón deportivo. El próximo 25 de marzo, en una Comisión entre miembros de la RFEF y LaLiga, se tomará una decisión firme y unánime entre las partes involucradas.
La clasificación final de las dos ligas son competencias, según el Convenio de Coordinación firmado por Javier Tebas y Luis Rubiales, de LaLiga y la Federación Española, aunque si no hubiese acuerdo Rubiales sería la última voz en decidir el destino de las mismas. Existen cuatro escenarios posibles para el presente-futuro del fútbol profesional del país.
-Primer escenario:
El freno de las dos próximas jornadas por parte de LaLiga acarrea una serie de consecuencias. Las decisiones de la UEFA para la Champions, Europa League y la Eurocopa –esta comenzaría el 12 de junio- decretará la viabilidad o no de finalizar todas las ligas domésticas europeas. Sobre la mesa está la posibilidad de aplazar la Eurocopa a junio de 2021.
-Segundo escenario:
La posibilidad de que se suspenda la competición y que no se dispute ni una jornada más está en el aire. La Federación y LaLiga podrían promulgar la finalización inmediata de las competiciones en todos los aspectos y que estas quedasen desiertas. Esto conllevaría a que –injustamente o no- no hubiese ni campeón, ni equipos ascendidos ni tampoco descendidos, por lo que todos los equipos participarían en la misma categoría donde se encuentran hoy.
-Tercer escenario:
Otra de las posibilidades sería concluir la temporada con las posiciones actuales, es decir, terminar con la última jornada disputada, la 27 en Primera y 31 en Segunda. Descenderían a la categoría de plata Mallorca, Leganés y Espanyol, mientras que Cádiz y Zaragoza subirían directamente. Lo cierto es que este escenario no se contempla por parte de la Federación Española, que se niega a decidir sin que se disputen todos los partidos entre equipos en ida y vuelta, confrontándose contra los principios de “pureza” de la competición.
-Cuarto escenario:
El último contexto sería decidir las posiciones europeas, de ascenso y descenso y el campeón con los resultados de la ida estrictamente, donde todos los equipos se habrían enfrentado entre ellos al menos una vez. De ella saldría, como también lo habría planteado la liga italiana, disputar un playoffs por el título y el descenso.
