El Málaga ha presentado oficialmente a su tercera incorporación desde el mercado de invierno. Aarón Ñíguez llega a la Costa del Sol para ocupar la plaza y ficha profesional que dejó Antoñín tras marcharse al Granada. El nuevo fichaje lucirá, precisamente, el dorsal 19.
El extremo tiene una oportunidad excelsa por volver a “sentirse futbolista” después de una amarga aventura en la Malasia Super League: “Tuve un gran nivel en Oviedo. Salí por una oferta del fútbol asiático que, siendo sincero, aumentaba mucho en lo económico. Estoy agradecido al Oviedo por dejarme ir a por esa oportunidad, a crecer en un fútbol diferente. Estuve tres meses en activo y me dejaron sin ficha quedando días para el cierre del mercado y solo pude entrenar. Quería volver a sentirme futbolista después de meses duros sin poder competir. Decidí rescindir y volver al fútbol profesional”, comentó el ilicitano.
El mayor de los Ñíguez está encantado e ilusionado como “un niño pequeño” por esta oportunidad en un “club histórico” como es el Málaga. Agradecido al Lugo por la predisposición por contar con él, aunque no pudo efectuarse a causa del límite salarial, el interior aseguró que se encuentra en “perfectas condiciones” para competir este mismo fin de semana. “El Lugo me dio la oportunidad de tener una dinámica de entrenamiento. Llevo semanas atrás realizando ejercicios específicos y estoy en plenas condiciones. Se vivirá un ambiente bonito, nos lo pondrán difícil, pero saldremos a ganar”, apuntaba un hombre consciente de la competitividad que habrá dentro del equipo.
Viene para aportar su granito de arena y ayudar al Málaga a lograr su objetivo. Para empezar, el vestuario lo acogió a las mil maravillas. Un grupo estupendo que le ha hecho sentir como si llevase “más tiempo aquí”. Es cierto que ahora toca coger el ritmo de competición, pero la ilusión que trae Aarón será fundamental para fortuna de Sergio Pellicer, que ya cuenta con todas las fichas profesionales ocupadas.
