Pepe Mel fue el primero en alzar la voz el pasado sábado tras el partido con el Alcorcón: «El VAR cuesta muchísimo dinero, pero este parece comprado en el mercadillo». La indignación en Las Palmas con el videoarbitraje es una realidad tras ver que no se señalaron dos posibles penaltis a su favor en la última jornada y descubrir que no existía comunicación entre el árbitro y la sala VOR de Las Rozas.El presidente del club canario, Miguel Ángel Ramírez, ha telefoneado a Velasco Carballo para transmitir su queja por lo ocurrido en Alcorcón y Coruña con el VAR.
«El presidente ha hecho una llamada al presidente del comité de árbitros porque el vestuario anímicamente está enfadado con los árbitros. No ha funcionado el VAR en dos ocasiones, nos han pitado trece penaltis… pero hay que medir bien lo que se le dice al árbitro», reconocía el delegado del equipo Rubén Fontes hoy en Radio Marca Gran Canaria. El delegado, que fue árbitro en categorías regionales, se refirió a lo ocurrido en los dos partidos en los que no hubo comunicación entre el árbitro y el asistente del VAR: «La culpa no la tiene el árbitro porque ellos pueden equivocarse.
El problema es la parte técnica del VAR; no está funcionando al nivel del costo que tiene el sistema. Han querido perfeccionarlo tanto que lo han empeorado». También justificó la salida de tono de Pepe Mel: «El míster no pudo más y lo tuvo que soltar porque la mano es clarísima y en estos dos partidos no hemos competido en igualdad de condiciones», sentenció el delegado amarillo Rubén Fontes.
