El Trops Málaga sucumbió en casa por 26-34. El equipo costasoleño no pudo hacer nada frente al líder de la categoría, el Club Cisne Los Sauces de Pontevedra, en un partido que, de inicio, se antojaba muy complicado para los intereses locales, no en vano, los gallegos llegaron al Pérez Canca con unos registros inmejorables: 15 victorias de 17 partidos disputados y tan solo una derrota, en la quinta jornada, frente al Villa de Aranda a domicilio, y un empate, el cosechado en el Quijote Arena –jornada 17– ante el Alarcos Ciudad Real. El resto de encuentros los sacó adelante, de ahí su posición de privilegio en la tabla clasificatoria. Claro está que el cuadro malagueño quería desquitarse del error de la semana pasada, tras sucumbir frente al colista, el Ars Palma del Río. Sin embargo, su intención quedó en saco roto, ya que el equipo pontevedrés hizo gala de su estado de gracia y demostró en el feudo de Carranque por qué lidera la clasificación.
Aunque el Trops compitió en los primeros compases de juego, el equipo gallego se fue adueñando del partido y fue justa vencedor de un encuentro sin historia. El partido comenzó jurándose respeto entre los dos conjuntos. El Trops Málaga inauguró el marcador, por medio de Quintana, pero, enseguida, Andrés Sánchez, del equipo visitante, empató la contienda. La igualdad continuó, aunque los albicelestes casi siempre anotaban primero hasta que llegó el minuto 10:49. A partir de aquí, el Cisne consiguió un parcial de 0-3 para poner el electrónico del Pérez Canca en 5-8. Corría el 12:39 de la primera parte. Merced a este arreón visitante, el entrenador del Trops, Daniel Ibáñez, solicitó tiempo muerto para evitar que los gallegos siguieran sumando, cosa que ocurrió, al irse los visitantes con una renta de cinco goles (8-13) en el 19:13. El conjunto malagueño había sufrido un parcial de 3-8 en sólo cinco minutos.
Con este panorama, urgía una rápida reacción. El técnico del cuadro de la Costa del Sol movió el banquillo, incluido el portero, con la salida de Oliva, y el equipo local despertó a tiempo para ajustar el marcador, gracias a un 5-1, que puso el partido en un ajustado 12-15 en el 23-47. Cabello, Moledo y Quintana abanderaron la remontada en ataque. En cambio, la alegría para los aficionados malagueños se esfumó en los instantes finales, ya que el Cisne volvió a poner tierra de por medio para llegar al descanso venciendo por 14-19. Los continuos fallos en ataque estaban minando las aspiraciones locales. El segundo acto se inició con el Cisne más enchufado, queriendo rematar la faena. Así, los gallegos pusieron el partido en 14-21 en solo dos minutos. De nuevo, urgía una reacción malagueño o, de lo contrario, el equipo pontevedrés podía dejar el choque listo para sentencia en el ecuador de la segunda parte.
Pero esta reacción nunca llegó, toda vez que el Cisne manejó el resultado a su antojo y, por si fuera poco, el portero Villamarín estuvo espléndido, con más del 50 por ciento de acierto. El Trops sufrió tres exclusiones en el segundo periodo y erró hasta 12 lanzamientos desde los seis metros, demasiados fallos ante un equipo, el Cisne, que no perdonó en Málaga. Así pues, justa victoria de los gallegos por 26-34 y, a partir de ahora, solo toca pensar en el derbi del próximo sábado, ante el Conservas Alsur, envite que se disputará a las 18.30 horas, en el pabellón Fernando Argüelles de Anteuquera.