La Unión Montañesa Escobedo destapó todas las vergüenzas del Málaga CF y, de paso, las de su entrenador, Víctor Sánchez del Amo. Cuando un club cántabro de la Tercera División elimina a una entidad que aspiraba a retornar a la Liga Santander hace sólo unos meses las excusas, sean cuales sean, ya no tienen ningún fundamento.
Menos aún cuando el entrenador responsable y a la vez “encantador de serpientes” va y lo justifica con una frase que quedará para la historia de este oprobio para el malaguismo: “la Copa es un quebradero de cabeza, es complicado, pero ya estamos fuera, ha terminado”.
En un club normal estaría cesado incluso antes de regresar a la capital de la Costa del Sol por incompetente e inoperante. Es una frase similar a la de John Benjamin Toshack: “Hay más posibilidades de ver a un cerdo volando sobre el Bernabeu a que yo rectifique”. Al galés le costó el puesto y a Sánchez del Amo le debería pasar exactamente lo mismo.
Desde este verano, lo único que ha puesto el técnico del club costasoleño son excusas y justificaciones a su trabajo ante el escaso rendimiento de su plantel, que por cierto que sigue siendo paupérrimo para un conjunto como el cuadro de Martiricos.
Es evidente que no hay una plantilla para ascender pero tampoco para arrastrar la camiseta blanquiazul y lo que representan por esos campos de Dios. Lo de anoche pasará a la historia del malaguismo como uno de los episodios más lamentables y penosos que se recuerden. Sin embargo, lo verdaderamente penoso y vergonzoso es que nadie en el club se plantee el cese urgente del peor entrenador que ha tenido el club en la última década. Cuatro victorias en veinte partidos de Liga y una eliminación copera frente a un Tercera División de forma clara y contundente. De paso, un play off por el ascenso perdido y su continua obsesión sobre que la culpa es de otros y no suya, unida a una profunda deslealtad hacia quien le contrató en su día. Hace tiempo que superó los desmanes de otros entrenadores del primer equipo, si bien estos no se escudaban en medias verdades o excusas banales.
No me olvido del todavía presidente del club, Abdullah Bin Nasser Al Thani, quien es el principal responsable y culpable de la situación de la entìdad a todos los niveles. Esperemos que la judicatura lo tenga claro y no agote los plazos habituales para sus resoluciones judiciales o el Málaga CF será historia por segunda vez.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
