El malaguismo militante se movilizó el viernes. ¿En serio se movilizó o era un puñetero simulacro?. A veces siento vergüenza ajena y envidia sana de las aficiones del Sevilla, Real Betis, Valencia, Athletic, Celta, Atlético, Sporting, etc.
Abdullah Bin Nasser Al Thani, por desgracia aún presidente del club blanquiazul, viendo el poder de llamada de la Grada de Animación, y, sobre todo, el de la Federación de Peñas Malaguistas, seguro que se partió de risa en su sillón.
En cualquiera de estas ciudades mencionadas a través de sus clubes la convocatoria contra el presidente que se hubiese organizado no bajaría de 15.000 ó 20.000 seguidores. A las puertas de La Rosaleda apenas se llegó al millar corto de asistentes. Para colmo algunos de los convocantes en ‘do menor’.
Ni una pancarta de cabecera, ni un mensaje unánime y el Presidente de la Federación de Peñas, Miguel Molina, escondido entre la pequeña muchedumbre. Lógico, no vaya a ser que el Jeque le retire el privilegio de ver los partidos desde el palco y el disfrute de los canapés, cervecitas y otras prebendas cuando viaja por España. Lo de este señor es de traca, sólo pone en cuestión al Sheikh cuando no le queda más remedio y con un mensaje sibilino, ramplón y cobarde.
Da lo mismo, las piezas más o menos tristes del ajedrez del Málaga CF ya cuentan poco ante el cúmulo de desgracias que se le avecinan al cuadro de Martiricos. Al Thani sigue sin firmar nada y bloqueando el trabajo de José L. Pérez Caminero y Joaquín Jofre. Así es imposible y el Málaga CF, como el Titanic, va derecho al iceberg que hundirá la nave malaguista más pronto que tarde.
Muchos no quieren verlo o siguen negando la realidad. Cada vez parece más difícil que el Málaga CF pueda jugar en la SmartBank Liga. Al Thani sigue en su mundo althaniense y la pinta del club es de caos absoluto. Sino media un milagro el cuadro de la capital de la Costa del Sol sigue al borde del precipicio.
¡Memoria, Compromiso y Fe.