Durante la semana previa al partido de ida en el estadio de Riazor, los medios de comunicación de A Coruña, Martí, entrenador deportivista, y todo el entorno coruñés, ya habían comenzado a jugar el primer partido del play off por el ascenso contra el Málaga CF. Presión a los árbitros, denunciando favoritismo al cuadro de Martiricos durante la temporada, falso de toda falsedad. Engalanando la ciudad con banderas del Deportivo, arengando a su afición contra todo lo que fuese un símbolo malaguista, etc. Y hay que reconocer que anoche les salió bien.
Pero hasta aquí hemos llegado. Toca el turno al conjunto de la capital costasoleña, desde ya se está jugando el partido de vuelta. Le corresponde ahora a la afición malagueña y a toda Málaga en cierta medida arropar a los futbolistas para llevarlos en volandas en el encuentro del próximo sábado. Un día tonto lo tiene cualquiera pero la realidad es que los de Víctor Sánchez del Amo son superiores y mucho a este Deportivo de La Coruña si muestran su nivel y calidad tal como han hecho en el tramo final de la segunda vuelta.
Recuerdo para los más pesimistas que un 1-0 nos mete en el partido, que el 2-0 elimina al Depor al igual que un 3-1 o un 4-2. Si se marca el primer gol y se guarda la viña antes de materializar el segundo tanto no es tan difícil darle la vuelta a la adversidad actual. Para ello el ambiente debe de ser el de las grandes ocasiones y que no falte nadie en La Rosaleda. Antes y durante el partido no debe de haber un reproche a los futbolistas y, visto lo visto, si hay que tirar de Miguel Torres, pues que se haga. Y aprender del otro fútbol que tanto le dio al cuadro gallego en la ida. Solo de este modo se puede conseguir el objetivo.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
